EL GP de España de Motociclismo, que se ha disputado en Jerez, no ha aportado ningún valor añadido para el turismo. En el puente del Primero de Mayo los hoteles se hubieran llenado con motos y sin motos. Es cierto que han venido motoristas, que en otras circunstancias quizá hubieran viajado a diferentes destinos, o se hubieran quedado en sus ciudades. Pero las playas de Cádiz, en estas fechas, ya tienen tirón turístico. Y todos los conductores conocen los múltiples inconvenientes de tráfico y las molestias que provocan las motos de Jerez. Por lo que una parte de los posibles desplazados a Cádiz han elegido otros destinos de playa, como las costas de Málaga o Huelva, donde no se han encontrado esos problemas.

Este puente de principios de mayo coincidía también con el final de la Feria de Sevilla, que provoca un éxodo de sevillanos hacia las costas andaluzas. Con las mismas consecuencias antes apuntadas. La Feria atrae hasta Sevilla a muchos turistas, que en los días del puente suelen continuar su viaje en el entorno de otras provincias andaluzas. Es decir, que el GP de Jerez se ha disputado en unas fechas que ya eran de por sí (sin las motos) de temporada altísima.

Otros años la Motorada ha coincidido con la Feria de Jerez, que en 2023 se celebra del 6 al 13 de mayo. Hubiera sido otra redundancia. El único fin de semana de mayo en el que la Motorada hubiera aportado un valor añadido era el del 21. Pues el último, el del 28 de mayo, se celebran la romería del Rocío y las elecciones municipales, que son incompatibles con las motos por sus propias peculiaridades.

A la pérdida de importancia turística se ha unido la pérdida de interés deportivo. Los medios de comunicación nacionales le dieron escasa relevancia a la competición. Ha aparecido en tercer o cuarto lugar de importancia deportiva del día. Tampoco ayuda que ahora el mejor no es un español, sino el italiano Bagnaia. Si en el Marca aparece antes la Fórmula 1 de Azerbaiyán que las Motos de Jerez es para pensar que algo está fallando y que esto ya no es lo que era.

Para colmo, coincidió con el Cádiz-Valencia, incluso en el horario. Un gran despropósito de la LFP, por cierto. Con lo cual los aficionados al fútbol tenían otras preocupaciones. Con todo eso, es lógico que haya interesado menos el GP de Jerez. Pero, por supuesto, no significa que el objetivo deba ser cargárselo, sino que hay que reconducirlo. O repensarlo, como dicen los políticos, para rehacerlo. Empezando por cambiar las fechas de la Motorada y que no coincida en el puente de mayo, ya que perjudica más que beneficia.

José Joaquín León