PARA la ciudad de Cádiz es muy importante tener un equipo de fútbol en Primera División. Es el único municipio de la provincia con un club en el fútbol profesional de la Liga. En esas circunstancias, el partido Cádiz-Real Valladolid, que se disputa esta noche en el estadio Nuevo Mirandilla (antes Carranza), es algo más que un partido. Si el Cádiz lo pierde, será muy difícil que se mantenga en Primera. Si el Cádiz lo gana, se quedaría muy bien situado. Pero hay que tener mucho cuidado, porque la trayectoria reciente del Cádiz es bastante mala. Y porque el Valladolid se ha dedicado a calentar el partido, haciéndose víctimas de los árbitros. Cuando, para víctimas de los árbitros, con el Cádiz se ha sentado cátedra.

El Valladolid se queja del árbitro Ortiz Arias porque en la última jugada antes del descanso (ya se había cumplido el tiempo, por cierto, y les permitió lanzar un córner) el balón entró tras un disparo de Escudero, pero unas décimas de segundo después de que pitara. El Valladolid perdió por 0-3 ante el Sevilla. Si el gol de la polémica hubiera valido, se supone que el Valladolid hubiera perdido por 1-3, ya que adelantarse en el marcador no significa que se gane un partido. A veces hay remontadas.

Entre los árbitros y sus propios errores, el Cádiz ha perdido ocho puntos lamentablemente. Ahora podría tener 43 puntos, con los seis que perdieron en Girona, ante el Getafe en casa y en Almería (en los tres casos iba ganando, con el tiempo cumplido) y con los dos puntos que le mangaron ante el Elche, por fallo injustificado en el VAR, según reconoció el árbitro Del Cerro Grande. Con esos puntos ya estaría salvado. Pero es verdad que han cometido errores infantiles, por ejemplo en Mallorca, y que la última racha es mala.

Tampoco se puede olvidar que el Cádiz tiene números de descenso. Es el tercer equipo con peor diferencia de goles, después del Elche y el Valladolid. Es el menos goleador junto al Elche, sólo ha marcado 26. Y ha encajado 50, por lo que es el quinto más goleado, tras Elche, Almería, Espanyol y Valladolid. El Cádiz tuvo una buena racha en Carnaval y en Cuaresma, con los fichajes de invierno. Pero es imprescindible que aprieten en el sprint final, que espabilen, y que no regalen nada hoy.

Y mucho cuidado con el pucherazo que está gestionando el Getafe, con la falsa alineación indebida del Real Madrid, para que le regalen tres puntos por la cara. Si se los dan, el Cádiz debería recurrir a la Justicia ordinaria. Faltan dos puestos de descenso, que serán para los que cometan más errores y más despistes.

José Joaquín León