UNA vez que Bruno García ganó las elecciones municipales y ya es el nuevo alcalde de Cádiz, la gente impaciente le está pidiendo hechos y no palabras. Mientras Kichi ya está impartiendo clases en un instituto de Puerto Real, el alcalde se ha entrevistado con los portavoces del PSOE, Óscar Torres, y la Izquierda Gaditana, David de la Cruz. Parece que hay buen rollito. Mejor así. Y no debería ser sólo porque ahora hay que repartir las prebendas, también para la oposición, aunque no sean de la misma cuantía. Para el nuevo poder local, lo más destacable es que el alcalde Bruno ha nombrado su equipo de gobierno, con seis jefes de áreas. Se ha visto que su candidatura era un equipo multiusos. Estaba pensada para ganar y para perder.

Con esto quiero decir que no ha pasado como en los tiempos de Teófila Martínez, cuando ella ganaba seguro y podía hacer fichajes, aunque no le gustaba incluir independientes, porque según quién no le terminaron de funcionar. Así que Bruno ha confiado en los más fieles y leales, que iban con él en una cita a ciegas. Y eso se nota en la configuración del equipo.

En los tiempos de Carlos Díaz y los primeros de Teófila Martínez se solía apostar por profesionales cualificados para ciertos cargos. Por ejemplo, un arquitecto o arquitecta para Urbanismo, un economista o experto en temas fiscales para Hacienda, un carnavalero para el Carnaval… Cargos evidentes. Lo mismo pasaba con los ministros en el Gobierno. De ahí se pasó al político multiusos. Por ejemplo, una señora que es médica, María Jesús Montero, puede ser ministra de Hacienda. En Cádiz, en el último gobierno municipal, le adjudicaron Urbanismo a Martín Vila, que es profesor de Formación Laboral en un instituto. Ahora el Urbanismo se lo han adjudicado a José Manuel Cossi, que es economista. Y no sólo el Urbanismo, también los Fondos Europeos, la Memoria Democrática, Cementerios y no sé qué más.

A Maite González, que es la dama de hierro de este Ayuntamiento, le han adjudicado el área de Economía y Hacienda, pero también Cultura, y será la portavoz. ¡Ahí es ná! A Juancho le han dado el área de Ciudadanía, donde cabe todo, desde la Policía Local a las fiestas, los deportes y el cementerio. Además de Comunicación. A su vez la Cultura se desliga de Fiestas, y hay una concejala de Carnaval, que es Beatriz Gandullo, y uno de Cofradías, que es el cofrade José Manuel Verdulla.

A los nuevos siempre hay que darles un margen de confianza. A la espera de los resultados. La expectativa es alta, pero aún está aterrizando.

José Joaquín León