ESTE artículo se titula así en homenaje a Cormac McCarthy, uno de los mejores novelistas norteamericanos, al que se puede encuadrar en la generación de los genios perdidos para el Premio Nobel. Falleció recientemente, a los 89 años, cuatro días antes de que Bruno García fuera proclamado alcalde de Cádiz. Este McCarthy, que no guarda parentesco con el famoso hincha del Cádiz CF, publicó en 2005 una novela titulada No es país para viejos. Tuvo éxito, pero se hizo más famosa por la película que adaptaron en 2007 los hermanos Coen, con la que ganaron cuatro premios Oscar. La vida es así, a veces. A uno se le ocurren las ideas y otros se llevan los premios gordos por aprovecharlas.
Pero este artículo se titula también así porque en la toma de posesión de Bruno García se confirmó que Cádiz no es ciudad para viejos. Ustedes pensarán que esta es una conclusión errónea, pues estamos hartos de ver estadísticas donde aparece Cádiz como una ciudad envejecida, plagada de jubilados, y carente de niños para los colegios que no llenan aulas. Así que, en teoría, Cádiz es una ciudad ideal para que los viejos se distraigan.
Puede que así sea en la vida diaria. Pero en la vida municipal no es así. En la toma de posesión del alcalde Bruno, resultó que el concejal más viejo era Demetrio Quirós, del grupo kichista, que tiene 57 años de edad. Y la más joven era Paula Fernández, del PSOE, de 26 años. ¿Cómo es posible que el concejal más viejo de Cádiz tenga 57 años? Es un chaval, si se compara con la media de edad de la ciudad. A Kichi, cuando llegó en 2015, le entregó el bastón de mando Pepe Blas Fernández, que nació en 1947, el año de la explosión. Pepe Blas sigue en forma, activo y a lo suyo. Pero a un señor de la edad de Pepe Blas, o de otros más mayores, ya no se les ocurre hacerlos concejales. ¿Recuerdan cuando dijeron que volvería Teófila?
Esto no es como Barcelona, donde querían gobernar en coalición Xavier Trías, de 76 años, que era de la CiU de Jordi Pujol, con Ernest Maragall, de 80 años, que era socialista y se pasó a ERC en su senectud. Tampoco es Cádiz como los EEUU de McCarthy y los Coen, donde Joe Biden quiere competir, a sus 80 años, para seguir de presidente, contra Donald Trump, que tiene ahora 77 años.
En Cádiz ya se ha visto: todo para los viejos, pero sin los viejos. A los viejos “que os den a todos”, como dijo Trías, después de no salir elegido alcalde de Barcelona. ¡Pues anda que si viviera en Cádiz! Aquí ya no resiste ni Fermín Salvochea, cuyo cuadro han mudado del despacho del alcalde. Don Fermín era del siglo XIX.
José Joaquín León