UNA vez pasada la campaña electoral, proclamado el nuevo alcalde, con la designación de la nueva presidenta de la Diputación, llega el momento de escribir de Juancho Ortiz. Ha sido el gran sacrificado del PP gaditano y no se ha valorado, como merece, su contribución para recuperar la Alcaldía al kichismo. Es uno de los políticos locales que no ha actuado en provecho propio, y es uno de los que más ha ayudado a su partido. A veces con una labor oscura e ingrata, siempre con lealtad, a pesar de las sacudidas que los cambios de líderes originaban en el PP. Han preferido otra opción, pero Juancho merecía ser el presidente de la Diputación, ya que no pudo ser el alcalde de Cádiz. Y no lo pudo ser por las circunstancias.


   Las circunstancias llevaron a Juancho Ortiz a ser considerado el sucesor natural de Teófila Martínez para la Alcaldía. En los últimos años del teofilato, solía aparecer Juancho al lado de ella, junto a Mercedes Colombo o Ignacio Romaní. Eran las personas de confianza de la entonces alcaldesa. Juancho estuvo al frente de las viviendas municipales, en los tiempos en que el Ayuntamiento construía pisos. Juancho fue el concejal del Bicentenario y fue el encargado de gestionar el Cádiz de 2012. Juancho estuvo al frente de la Comunicación en Onda Cádiz TV, cuando todos los gaditanos veían la televisión local. Juancho le dio buenos aires a la Casa de Iberoamérica, que después se han perdido. Era un hombre de confianza.

Cuando el PP perdió la Alcaldía en 2015 y la ganó Kichi (del modo que sea, pero Kichi la ganó legítimamente), el gran marrón de la oposición municipal se lo comió Juancho Ortiz. Resultaba que era un concejal de gestión, y además tenía trabajo en un bufete, como abogado que es. Pero Juancho estuvo al frente de la oposición del PP en los tiempos más difíciles, cuando su partido denunciaba los excesos del primer kichismo, que era como extraterrestre, ajeno a la realidad.

Fue la cabeza visible del PP durante los ocho años de la travesía del desierto. Se notó ese desgaste en las municipales de 2019, y le tocó lidiar con un horizonte difícil, para la recuperación de la Alcaldía. En 2023 cuando se buscaba un candidato fuerte, el PP acertó al elegir a Bruno García, en detrimento de Juancho. Para la estrategia del cambio, la imagen de Bruno era mejor. Pero la gestión de Juancho durante sus años en el poder y el sacrificio durante sus años en la oposición han resultado determinantes para que el PP vuelva a ganar en Cádiz. Otros y otras han recibido más premios con menos méritos.

José Joaquín León