SORPRENDIÓ, y mucho, que una de las primeras reuniones del nuevo alcalde de Cádiz, Bruno García (PP), la cumpliera con la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada (PSOE). Sorprendió, porque hoy en día no es normal que un político del PP y una política del PSOE se reúnan, negocien y busquen acuerdos por el bien de los ciudadanos. Que eso no sea normal confirma que la alta política de este país es anormal, o subnormal (es decir, por debajo de lo normal). Uno de los aspectos que trataron es la reconversión de la autovía entre Cádiz y San Fernando (ahora denominada CA-33) en una avenida o bulevar. Esta vía surgió como evolución del antiguo Camino Real, que servía de histórico enlace. Pero es una cuestión menor entre Cádiz y San Fernando, que son dos hermanas separadas, dos islas que incluso podrían volver a unirse.

Cádiz y San Fernando estaban unidas políticamente hasta el siglo XVIII. Eso no gusta que se recuerde, porque San Fernando (que entonces se denominaba Isla de León) dependía de la ciudad de Cádiz. Menos aún gusta que se recuerde para qué utilizaban aquella isla los señoritos de Cádiz: como coto de caza y para sus casas de recreo.

La historia es conocida y no la voy a detallar. Sólo añadir que la independencia isleña se gestó en el siglo XVIII. En 1729, La Isla pasó a depender de la Corona, con una notable oposición de las fuerzas vivas de Cádiz. Y no recibió el título de Villa hasta 1766, cuando fue denominada Real Villa de la Isla de León. El nombre de San Fernando, ahora polémico, se lo concedió Fernando VII en 1813. Pero recuerdo, sólo para ciertos ignorantes, que San Fernando no es Fernando VII, sino Fernando III, el Santo Rey, que tanto bien hizo por la reconquista de Andalucía.

San Fernando es una isla rodeada de agua por todas partes. Cádiz es una isla (antaño eran dos) rodeada de agua por todas partes. La teórica división entre ambos términos se marcó en el río Arillo. Este río no es como el Danubio, que separa a Buda y Pest. Si la capital de Hungría pudo reunir las dos mitades que hoy integran una sola ciudad, Cádiz y San Fernando también podrían. Esa ciudad tendría más de 200.000 habitantes, dos carnavales, dos semanas santas, una playa nudista y otra canina.

He escrito otras veces que se tarda menos desde el estadio del Cádiz a Bahía Sur que desde el estadio a comprar en Cádiz Centro. Y, además, se paga menos en aparcamientos. La distancia se puede recorrer a pie y andando. Lo que Dios y los fenicios unieron se reuniría si viviéramos en un entorno más sensato. Pero es difícil.

José Joaquín León