LA Universidad es muy importante para Cádiz. Costó un gran esfuerzo conseguirla. Y si bien es cierto que la fundación fue aprobada en 1979, la tradición universitaria estaba asentada con la Facultad de Medicina, una de las más prestigiosas de España, continuadora del Real Colegio de Cirugía, fundado en 1748. Sin embargo, a pesar de la historia, la tradición universitaria de Cádiz capital no alcanzó tanta fuerza como en Salamanca o Granada. Y los intentos de capitalizar la Universidad tropezaron con la dispersión de la provincia y la Bahía. Ya no estamos en el siglo XX, cuando se planteó esa polémica, siendo alcalde Carlos Díaz. El nuevo rector, Casimiro Mantell, se deberá adaptar a los tiempos. Valcárcel es sólo una parte vistosa del problema.

En las últimas elecciones a rector hubo dos candidatos. Casimiro Mantell, que fue vicerrector con Eduardo González Mazo (y había perdido las elecciones anteriores frente a Francisco Piniella) y María Mosquera, que había sido vicerrectora con Piniella, el rector saliente. Y, aunque en la UCA no se puede decir que se confronten las dos Españas, es obvio que González Mazo fue un rector liberal e independiente, mientras Piniella era un rector que evolucionó de socialista a podemita. Y que coexistió con José María González Kichi, un alcalde anticapitalista. Ahora Mantell coexistirá con Bruno García, un alcalde del PP.

Durante los cuatro años de Francisco Piniella como rector, algunos creían que lo único importante era conseguir que Ciencias de la Educación volviera a Cádiz para reutilizar el edificio de Valcárcel. Ese proyecto viene desde Eduardo González Mazo, que estaba dispuesto a iniciarlo con fondos de la UCA. Sin embargo, Piniella quería un regalo de la Junta, que lo paguen ellos. Así se han perdido cuatro años. Por lo demás, la UCA mantiene el esfuerzo de su profesorado, con abnegación, pero en el Rectorado no se ha progresado.

La comunidad universitaria ha preferido un cambio, volver al espíritu eduardiano con Casimiro, que fue vicerrector, aunque lógicamente llega con ideas propias. Es catedrático de Ingeniería Química. Entre sus aficiones, está haber sido cargador y capataz auxiliar en la cuadrilla de Manuel Ruiz Gené, con quien salió en varias cofradías de Semana Santa y en El Carmen. Con eso quiero reflejar que no es sólo un acreditado experto en investigación de técnicas agroalimentarias, sino también gaditano, e incluso gadita. De él se espera una UCA que gane prestigio en un mundo universitario muy competitivo. Y afrontar la duda primordial: hacer ciudad o hacer Bahía.

José Joaquín León