LOS datos del INE para el último censo municipal, fechados a 1 de enero de 2023, son concluyentes. Cádiz perdió 1.208 habitantes el año pasado y es la penúltima capital de provincia de Andalucía en población. Está ya a menos de 400 habitantes por encima de Jaén, que es la capital andaluza menos poblada. Pero con la diferencia de que la capital jiennense va hacia arriba, mientras que Cádiz sigue hacia abajo. Con estos datos, se consolida la tendencia cangrejera de ir para atrás, a pesar de las promesas de Adelante, el grupo que sostenía a Kichi, con el apoyo de toda la izquierda gaditana, incluido el PSOE, que le ayudaba cuando le hacía falta. Las promesas fracasaron en casi todo. También en el objetivo de que volvieran los jóvenes y Cádiz rompiera la tendencia a perder población.

Un dato a tener en cuenta es que, en 2022, ganaron habitantes todas las capitales andaluzas excepto Cádiz. Y ello a pesar de la baja natalidad en España, que soporta la peor tasa de nacimientos de Europa. Otras ciudades han ganado habitantes porque atraen a más inmigrantes, no sólo extranjeros o de otros lugares de España, sino también de municipios de sus propias provincias. En mayor o menor número. Sin embargo, Cádiz sólo atrae a algunos jubilados que llegan para retirarse. Están al sol no sólo los lunes en el Piojito, sino la semana completa.

A Cádiz no llegarán más habitantes mientras no se cree suficiente empleo para atraer a jóvenes cualificados y evitar que los gaditanos se marchen. No es sólo un problema de suelo, por falta de espacio para construir. En la provincia, Cádiz tiene menos habitantes que Jerez y Algeciras. También está cerca San Fernando, aunque ha frenado su expansión. Pero no se puede olvidar que perjudican la dispersión poblacional de la Bahía, la cercanía entre municipios, y los precios más baratos de las viviendas en el entorno.

Este problema no se ha solucionado en los tiempos de Kichi, como decía, aunque tampoco lo hayan creado él y sus colegas. Cádiz ha perdido 45.000 habitantes en 30 años. Con Carlos Díaz en la Alcaldía, había más de 150.000 habitantes (en algunos barrios hacinados), pero en sus últimos años ya empezó a perder población, que siguió después con Teófila Martínez y con Kichi. Es un problema estructural, que necesitaría un plan ambicioso de las administraciones públicas.

Ese proyecto no existe. A menos que el actual alcalde, Bruno García, lo impulse, sólo quedará la resignación de ver que Cádiz es una capital cada año más pueblerina.

José Joaquín León