HOY es Viernes de Dolores. La Semana Santa oficial empieza el Domingo de Ramos. Sin embargo, desde finales del siglo pasado, en Andalucía es costumbre que salgan procesiones con nazarenos o penitentes desde el Viernes de Dolores. Hoy y mañana son las llamadas vísperas, puesto que la Semana Santa oficialmente empieza cuando Jesús entra en Jerusalén y sale el paso de la Borriquita. Lo anterior es el prólogo, el pórtico, el preámbulo, o como se quiera llamar. Las cofradías de las vísperas, en otros lugares de Andalucía, suelen tener el objetivo de integrarse para salir, en próximos años, entre el Domingo de Ramos y el Sábado Santo. En eso Cádiz es diferente. Pero, como diría aquel, de la necesidad se puede hacer virtud. Así hoy se puede disfrutar de una gran procesión, con la Virgen de los Dolores de la VOT de Servitas.
Cádiz es diferente porque no se ha ajustado al canon habitual de las vísperas, que en general han seguido el modelo sevillano. Consiste en crear cofradías que recorren hoy y mañana barrios sevillanos periféricos, algunos tan alejados del centro como Torreblanca o Bellavista, que serían equivalentes a nuestro Río San Pedro, si perteneciera a Cádiz en vez de Puerto Real. Pero también a otros barrios, como Heliópolis, que en Cádiz pudiera ser similar a La Laguna; o Pino Montano, que podría ser como Loreto pero más grande. Es decir, que la rareza gaditana consiste en que no hayan creado cofradías de vísperas en Puntales, Loreto, La Laguna, El Cerro del Moro, la barriada de la Paz, Astilleros, Guillén Moreno o Cortadura. En algunos de esos barrios es difícil, porque tienen parroquias con puertas como la de un garaje, pero en otros sí se puede. Y en Bahía Blanca y San Severiano, que tenían a la Oración en el Huerto, ya ven. En la iglesia marianista del Pilar había una, Las Aguas, y se mudó. Sólo hay cofradías beduinas en San José y Salesianos, la mayor feligresía de Cádiz.
Todo lo cual significa que Puerta Tierra es territorio de misión para las cofradías. La Virgen del Rosario ha ido en algunas ocasiones. Como hay lo que hay, se debe decir que lo de hoy está muy mal por ese lado, pero muy bien por el casco antiguo. Sale la Virgen de los Dolores, que es la Virgen del Cádiz del siglo XVIII, de un Cádiz que ya no existe, pero que vuelve a revivir cuando sale de San Lorenzo y se mece a los sones de una marcha de la banda de Tejera, y suenan horquillas por Sagasta. Entonces la gente descubre que es Viernes de Dolores, y está en Cádiz, no en esos países fríos y tristes donde Lutero causó estragos. Así la necesidad se hace virtud y el gozo realidad.
José Joaquín León