NOVIEMBRE suele ser el mes más lluvioso del año. En Cádiz también es el mes de Manuel de Falla, porque nació en esta ciudad el 23 de noviembre de 1876 y falleció en Alta Gracia (Argentina) el 14 de noviembre de 1946. En 2026 se cumplirán150 años de su nacimiento en Cádiz, además de 80 años de su fallecimiento en el exilio argentino. Sus restos mortales reposan en la Catedral de Cádiz, junto a los de José María Pemán, que fue quien intermedió con el régimen franquista para que su tumba estuviera en la ciudad donde nació. En noviembre, Cádiz acoge el Festival de Música Española, que comienza hoy. El festival es un ejemplo de lo que sucede con el Cádiz fallero.
Este Festival de Música Española, en homenaje a Manuel de Falla, fue creado por la Junta de Andalucía, en los tiempos de Manuel Chaves como presidente, con la intención de hacer una aportación interesante a la cultura gaditana. El contexto era de confrontación entre el Ayuntamiento, donde gobernaba el PP con Teófila Martínez, y la Junta, donde gobernaba el PSOE con Manuel Chaves. La Junta buscaba un cierto autobombo, para rebatir que no hacían nada por Cádiz.
Por eso, el festival tuvo una programación bastante buena. Aunque nunca de relevancia internacional, como el festival de Granada. En el contexto actual, con el PP gobernando en la Junta de Andalucía y en el Ayuntamiento de Cádiz, este festival no sirve para el autobombo de nadie, y se nota en la programación, que es participativa y correcta, pero que debería ser de más alto nivel artístico.
Al festival venían las orquestas sinfónicas de Sevilla, Córdoba, Granada y Málaga, subvencionadas en parte por la Junta, como concesión a que en Cádiz nunca ha subvencionado la Junta a una orquesta sinfónica, que no existe. Pero dejaron de venir. Es curioso que este año la única orquesta que pasará por el Gran Teatro Falla será la Bética de Cámara, que interpretará El amor brujo, con Esperanza Fernández, el día 24 en la clausura. La Barroca de Cádiz con Virelay y la Barroca de Sevilla con Aurora Peña participarán en la iglesia de San Francisco.
Lo deseable sería que el festival de Cádiz, además de lo participativo, tuviera relevancia internacional como el de Granada, capaz de atraer a melómanos de otros países. Para ese objetivo, noviembre no parece el mejor mes, aunque sea el más fallero del calendario. Y todo esto no es sino un reflejo del moderado interés que existe en Cádiz por la figura de Falla, que sigue siendo más relacionado con Granada, y no sin razón.
José Joaquín León