APROVECHANDO que hoy se celebra la segunda y última Noche Blanca (que comenzó ayer) se podrán visitar iglesias, el Museo y algunos lugares de mucho arte que existen en Cádiz. Es una bonita iniciativa de Cádiz Ilustrada, a beneficio de la Santa Caridad. Sirve para que mucha gente vea (incluso formando colas) lo que no se les ocurre ver otros días del año. Pues aprovechando, y recomendando esta Noche Blanca, me voy a referir a unos museos gaditanos imposibles. Por supuesto, no los podrán ver hoy. Y creo que el año que viene tampoco.

Empezamos nuestra visita turística imaginaria por el Museo del Carnaval. Se habla de este proyecto desde antes de que se les ocurriera incluirlo en el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El museo, desde luego, sí que es inmaterial. Se convocó un concurso de ideas en tiempos de Teófila, y le dieron el premio al arquitecto Rafael de Giles, pero después se arrepintieron a la hora de construirlo. Que si en la plaza de la Reina, que si en el Palacio de Recaño, que si en el solar del Cine Terraza… Por falta de sitios abandonados en Cádiz no iba a quedar. Pero no se sabe gran cosa del supuesto proyecto museístico. Por la Asociación de Autores han pasado Valdivia, Villanueva y está Zamora. Por la concejalía de Fiestas muchos más, del PSOE, del PP y de Podemos. Y no lo ha inaugurado nadie, ni siquiera han puesto la primera piedra. Tampoco será por falta de piedras en Cádiz.

Otro museo que no se puede visitar es el de la Semana Santa. Se iba a ubicar en los antiguos talleres de Velasco, situados junto al Baluarte de Santa Elena. Este Museo de la Semana Santa al menos tiene un edificio, si bien abandonado, como es costumbre. Y cuenta con un proyecto en unos planos. Pepe Blas Fernández firmó un convenio con Martín José García, pero ahí seguimos. Los nuevos de Podemos y Ganemos, además de no ir a los actos religiosos, tampoco han movido un dedo por este museo, ni parece que esté entre sus prioridades.

No crean que la dejadez museística afecta solamente al rico folklore gaditano. También por la parte cultureta lo tenemos muy claro. Empezando por la ampliación del Museo de Cádiz, para lo que existen otros edificios abandonados en el Callejón del Tinte, aparte de la Casa de Pinillos. También se planteó un Museo del Indiano. Y se ha hablado bastante (para nada) del Museo de Manuel de Falla, que es una vergüenza para esta ciudad que no exista.

Cádiz es así: fantasiosa en las ideas, cortita a la hora de realizarlas.   

José Joaquín León