EN España la presunción de inocencia se aplica al revés: todo detenido o procesado es culpable mientras no demuestre lo contrario. Esto, como otros males del país, es una consecuencia de la política. En España la corrupción se achaca siempre para los otros. Es un asunto filosófico, de largo desarrollo. En el caso que nos ocupa, a Quique Pina ya se le está aplicando la presunción de inocencia al revés. Comprendo que a los hinchas del Cádiz les entre la zozobra y la angustia, recordando que Quique Pina está acusado de blanqueo de capitales y Manuel Vizcaíno pendiente de juicio en el caso Invercaria. Sin embargo, ni Pina ni Vizcaíno han sido condenados, y ni lo uno ni lo otro tienen que ver con el Cádiz CF. Cuyo nombre sale a la palestra con demasiada ligereza.

El caso del presunto blanqueo de Quique Pina tiene que ver con su anterior relación profesional en el mundo del fútbol, que le llevó a negocios con el Udinese y el Watford de Gino Pozzo. y todo aquello. Por entonces se llegó a decir que su salida del Granada,y la ruptura tras la venta, tenía que ver con eso. Ahora pedía todo el poder en el Cádiz, o al menos el mando en plaza, mientras que Vizcaíno no se planteaba tal supuesto, al menos hasta final de temporada. Veremos en qué queda ese asunto…

Tampoco resulta tan raro tener a los dirigentes del fútbol en situación embarazosa. Le ha ocurrido incluso a la Federación Española de Fútbol con su querido líder Ángel María Villar. En este país, excepto Florentino Pérez y pocos más, casi todos los presidentes tienen casos pendientes con la Justicia. Cuando no han ido directamente a la cárcel. Al Barcelona le pasó con José Luis Núñez y con Sandro Rossell, que en su día consiguieron éxitos para el club. A Bartomeu lo tienen en el punto de mira, aunque su club pelea por el título. En cuanto a los futbolistas, empezaron con Messi y Neymar, y siguieron con Cristiano Ronaldo. En cierto momento Hacienda dejó de perdonar a multimillonarios y blanqueadores.

Voy a recordar una tontería: en España la corrupción ataca allá donde hay dinero fácil y sin control. Cuanto más dinero, más ataca. Esto vale para la política y también para el fútbol. Pero eso no da barra libre para generalizar y culpar sin ton ni son, ni para condenar en paralelo.

¿Es un contratiempo para el Cádiz? Pues sí, porque se puede quedar descabezado antes de un año. Sin embargo, este es un ambiente que se recompone, con nuevos dirigentes que aparecen, o antiguos que vuelven, no se sabe cómo. La pelota judicial va por un lado y los peloteros por el suyo. Aún es posible soñar con el ascenso. ¿O no?

José Joaquín León