ESO es lo que están diciendo algunos militantes de Podemos y de Izquierda Unida. El debate ya se ha abierto. Por su parte, Alberto Garzón está como loco por integrar a IU como corriente de Podemos y así se ahorra algunas trampas. En Cádiz podrían ganar las elecciones municipales si se unen. Esa es la versión que predomina. Al menos, casi se garantizarían ser el primer partido de la izquierda, excepto que resurja un PSOE maravilloso. Ganar podría ser más discutible si acuden separados. Por otra parte, en caso de dos candidaturas (como en 2015), podría ocurrir que Martín Vila y demás compas se queden fuera del Ayuntamiento. IU suele pescar algún edil en Cádiz, pero en las circunstancias actuales el voto útil (¿o inútil?) sería el de Podemos y el líder es José María González, que llega como alcalde para la reelección.

El dilema no es sencillo para ellos. Les preocupa mucho algo que ya se ha comentado: la lista. Algunos dirán que el orden no les importa, pero es falso. Una lista unificada, entre los ediles de Por Cádiz sí se Puede y Ganar Cádiz, sería bastante discutida para los puestos principales. Empezando por arriba. Pues si el primero, obviamente, sería José María González, la segunda debe ser una señora o señorita. ¿Quién? Pero no sería Martín Vila, ni disfrazado de piconera. No se iban a cargar la paridad desde lo alto. Si hubieran presentado a Teresa Rodríguez, en vez de a su pareja, ese problema se resolvía con facilidad.

Después están los que van a seguir y los que volverán a otras ocupaciones, donde quizá sean más felices. Entre Por Cádiz sí se Puede (o sea, Podemos) y Ganar Cádiz (o sea, IU) tienen actualmente 10 concejales. Para gobernar como Dios manda no les vale ninguno, porque son laicistas en teoría. Y para gobernar en la práctica, como mucho, la mitad. Es decir, que necesitarían una profunda renovación en las listas. Con el inconveniente de que hay que apuntarse a lo kamikaze, ya que no es seguro que ellos vuelvan a gobernar. Ni los otros tampoco.

La improvisación les funcionó la vez anterior, pero en esta ocasión ya se les conoce y lo deberían preparar mejor. En 2015 montaron una candidatura de la nada, y recogieron firmas en la Plaza durante los baratillos de los domingos. Con Kichi y un bolígrafo bastaba para presentar la candidatura. Y con los votos añadidos del PSOE (que se había columpiado) les dio para formar gobierno municipal. Nadie esperaba que acabaran así con los 20 años de Teófila alcaldesa. Así que ese Ayuntamiento es una caja de sorpresas. Nadie se puede confiar.

José Joaquín León