NI Feijóo, ni Sánchez. Estas elecciones las ha ganado Cataluña y las ha perdido Madrid. Estas elecciones las han ganado los que apostaron por el voto útil al PSC, y las han perdido los de Vox y quienes achucharon al pit bull desde Madrid. Porque en el final de la campaña se dedicaron a asustar a los catalanes; y porque les dijeron que con Vox se iban a enterar. Para entender a Cataluña hay que vivir allí, o hablar con el Círculo de Economía. Y donde menos se entiende a Cataluña es en Madrid. Aunque eso se sufre en el resto de España.

Como ya escribí en otro artículo, y como dijo después Juanma Moreno en el Parlamento de Andalucía, Vox se dedicó a asustar. En los últimos días de campaña, hablaron del 155 para Cataluña (que ya no hace falta), aparte de que Vox quiere acabar con las autonomías, si alguna vez gobierna con mayoría, lo que quizá nunca suceda. Los catalanes están hartos de los políticos. Los catalanes lo que quieren es vivir en paz. Y tener unos servicios sanitarios, educativos y de infraestructuras como los de Madrid. No los tienen, porque el Gobierno invierte menos de lo que se ha gastado en la capital, pero también porque en la Generalitat están unos inútiles que sólo piensan en la autodeterminación.

El PSOE, en estos años, ha jugado al paripé en Cataluña. Y en eso sí ha acertado Sánchez. Una mesa para nada, soltar a Junqueras para dar sensación de que no hay conflicto... Pantomimas así. Al no amenazar, ya es mejor que cuando van a insultarlos. No hacer nada en Cataluña le ha dado muchos votos al PSC. Vox enseñó a Jorge Buxadé, el catalán más retrógrado que han encontrado. Si prometen que vamos a volver a los tiempos de los Reyes Católicos, ocurre lo que ha ocurrido. El PP, que supuestamente iba a pactar con Vox, perdió en los últimos días 1 escaño en Girona, 1 en Lleida y 2 en Barcelona. Total: 4. Con esos 4, que se hubieran restado al PSC y los independentistas, ya serían diferentes las cuentas de la lechera.

Cataluña ha dado una lección al resto de España: hay que votar con utilidad. Las cuentas están claras. El PSC aventajó en 13 escaños al PP (19 a 6). Además, Sumar tuvo 7; ERC 7; Junts 7 y Vox 2. La diferencia entre bloques fue 40 a 8 (32). Mientras que en Madrid el PP alcanzó 16, el PSOE 10; Sumar 6 y Vox 5. La diferencia entre bloques fue 21 a 16 (5). Entre Cataluña y Madrid hay 27 escaños a favor del bloque sanchista. Ahora el oro irá para Barcelona. Aunque el país será ingobernable y los catalanes aún más odiados en Madrid.

José Joaquín León