CON los muertos en las carreteras hay que tener mucho cuidado. Las culpas casi nunca son de los ministros. A veces depende de que un conductor se despiste, o esté borracho, o sufra un reventón. No obstante, con las carreteras y sus víctimas se hace política. La terminación de la autovía de la A-4, desde Dos Hermanas a Jerez, sigue pendiente y con las obras paralizadas. Cuando gobernaba el PP se la llamaba carretera de la muerte. El martes otro accidente originó un muerto y dos heridos graves, tras una colisión que afectó a dos coches y un camión, en el término de Dos Hermanas. Sigue creciendo la lista de fallecidos en esa carretera. Pero también es cierto que el 22 de julio otro conductor falleció en la autopista AP-4 (en el tramo de Jerez a Cádiz, ya liberado de peaje), al volcar su coche.

El populismo en la política siempre pasa factura. Suprimir el peaje de la AP-4  entre Sevilla y Cádiz, a final de 2019, será la excusa para no terminar la autovía. Algunas personas que han ocupado cargos de responsabilidad en la Junta de Andalucía sostienen que mantener una autopista y una autovía gratis entre Sevilla y Cádiz sería un despilfarro de dinero público. Lo dicen porque la Junta  está pagando 72 millones de euros, tras suprimir el peaje entre Cádiz y Jerez en 2005, dándose el caso de que apenas costaba un euro en ese tramo y que, además, existe una autovía alternativa. Pero los políticos de entonces se hicieron unas fotos como si hubieran conquistado el Alcázar de Toledo.

El Gobierno de Pedro Sánchez no va a terminar la autovía de Dos Hermanas a Jerez. Las obras siguen paralizadas con Ábalos. El Gobierno que suceda al de Sánchez se encontrará con otro panorama si el peaje de Las Cabezas se extingue a final de 2019 (tengo serias dudas). En tal caso, con autopista gratis, ¿terminarán la autovía?

Para Los Palacios, El Cuervo y demás municipios afectados, lo ideal es lo que he comentado en otras ocasiones: un peaje más barato para la autopista y terminar la autovía gratuita, que es fundamental para descongestionar el tráfico en esa zona. Es lo mismo que existe en la Costa del Sol malagueña, donde disponen de la autovía A-7 y la autopista AP-7, por cierto con unos peajes bastante más caros que el de Cádiz.

Piensen en los domingos de verano, cuando vuelven de las playas. Si ahora hay atascos, ¿cómo estará cuando sea gratis total? Las infraestructuras se deben adaptar a las necesidades, sin populismos.

José Joaquín León