NO todas las infraestructuras son costosas. Sevilla puede tener un segundo aeropuerto sin gastar un euro. Pero nos topamos con uno de los principales problemas de Andalucía: el provincianismo cateto. Las diputaciones desarrollan una buena labor en los pueblecitos, pero han consagrado las provincias, con unas fronteras absurdas. Así decimos que Cazalla de la Sierra es sevillana, Almonte onubense y Chipiona gaditana, sin valorar que en el mundo moderno importan más las distancias que las divisiones artificiales. En ese sentido, si Muñoz y las autoridades del turismo de Sevilla utilizan el sentido común, podrán entender que no cuentan con un aeropuerto para atraer más turistas de lujo, sino con dos: el de San Pablo… y el de Jerez.

El aeropuerto de Jerez (el tercero de Andalucía en pasajeros, tras Málaga y Sevilla) es otro ejemplo de catetismo. Hay una discusión abierta para que se denomine aeropuerto de Jerez-Cádiz, teniendo en cuenta que allí llega mucho turismo de playa alemán e inglés, cuya referencia es la marca Cádiz, que funciona en la costa.  

Pero más allá de esas nimiedades localistas, el aeropuerto de Jerez ocupa una centralidad entre Sevilla y Cádiz que debería ser más provechosa para el turismo de ambas provincias. Se considera que el enlace ferroviario con la estación de Santa Justa es una necesidad del aeropuerto de San Pablo. Sin embargo, Renfe ya tiene comunicado el aeropuerto de Jerez con Sevilla y con Cádiz. Desde Santa Justa al aeropuerto de Jerez se tarda 55 minutos en tren (que se pueden reducir) y cuesta 10,55 euros el billete, más barato que ir en taxi desde el centro de Sevilla a San Pablo.

Ryan Air oferta los aeropuertos de Barcelona-Girona y Barcelona-Reus como alternativas a Barcelona-El Prat. En Italia el doble aeropuerto es común: Roma-Ciampino, Florencia-Pisa, Milán-Bérgamo… También en otras ciudades europeas: Bruselas-Charleroi, Frankfurt-Hahn, París-Beauvois… Y, por supuesto, las grandes capitales del mundo (Nueva York, Londres, Shanghai, París) tienen más de uno.

Aprovechar el aeropuerto de Jerez como segunda opción de Sevilla no debe ir en menoscabo de San Pablo, sino en beneficio de ambos. Se trataría de establecer más rutas y de abrir nuevas posibilidades. Se trataría también de abrir la mentalidad, para que olvidemos las divisiones artificiales administrativas y el cateteo, que sólo sirven para deformar la realidad.

José Joaquín León