ES fundamental para las empresas de hoy en día contar con eficaces acciones de marketing. En eso hay que reconocer los méritos de Primark. Véase la expectación que ha provocado la inauguración de su primer establecimiento en Sevilla, que se anuncia para el día 26. Han conseguido solapar que esa apertura llega pareja a la de un nuevo centro comercial, donde se ubicará, junto a otros establecimientos. De modo que lo esencial no parece el centro comercial de Torre Sevilla, sino el propio Primark. Sería justificable si estuviéramos ante una gran novedad, pero resulta que en Andalucía ya hay ocho establecimientos de Primark y en España existen 45 de esta firma de origen irlandés. Además, en Sevilla, contarán con otro en 2019, cuando se abra el centro comercial de Palmas Altas.

Primark parecía que estaba gafado en Sevilla. A Zoido se le pasaron los cuatro años de Alcaldía sin conseguir la inauguración de un Primark. No sería por falta de sedes que le buscaron. Entre otras, la comisaría de la Gavidia. Pero no hubo acuerdos. Al final, puede que Juan Espadas no inaugure un Primark, sino dos, para lo cual necesitará ser reelegido. Pase lo que pase, el primero va a ser suyo.

A Primark le pasa como a Ikea, que son iconos comerciales de una generación. Es la apuesta por el diseño tirado de precio. Es un público que valora la moda por delante de la durabilidad. Eso encaja bien con quienes cambian fácilmente de ropa, de muebles, de pareja y hasta de ideas. Primark sabe crear ambiente. Cuando inauguraron la flagship en la Gran Vía de Madrid (su mayor establecimiento de España) tuvieron largas colas durante meses.

Las ciudades se diferenciaban de los pueblos por El Corte Inglés.  Un gran invento de Ramón Areces. Hace algo más de 50 años, derribaron lo que ya sabemos en la plaza del Duque para que se instalara. Sevilla dio un salto de calidad comercial, a costa de cargarse su patrimonio arquitectónico. Y se consolidó como una gran ciudad cuando se abrió el segundo Corte Inglés en Nervión. Ahí se distanció de las capitales de provincias del montón.

Por el contrario, Primark llega cuando están todas las franquicias habidas y por haber con varias tiendas. Aún así, viene con un paquete de 2x1 debajo del brazo: una en Torre Sevilla y otra en Palmas Altas, en dos centros comerciales nuevos. La expectación es el síntoma que avisa: hoy el éxito depende de inventarse una imagen.

José Joaquín León