HAY mucho en juego. Hay cuatro años en juego. Por eso se entiende muy bien que Pedro Sánchez no venga a Sevilla en toda la campaña electoral. Aunque ayer estuvo con Susana Díaz en Chiclana, para disimular, en una de las dos presencias que tendrá el presidente del Gobierno en toda la campaña andaluza. Cuando el Consejo de Ministros del paripé, Pedro se reunió con Susana en los jardines de San Telmo, por donde ella lució su mono naranja dulce. Puede que fuera allí donde le pidiera: “Y no pisarás Sevilla”. Mejor sola que mal acompañada. Mejor a su aire que con el hombre que pactó con Podemos y los independentistas catalanes. Cuanto más lejos esté, mejor. Dicen que, por el mismo motivo, han ocultado el logotipo del PSOE en los carteles, donde se lee +Andalucía.

Así estamos avanzando en la campaña. Empezó al día siguiente de las elecciones del Consejo de Cofradías. Se hablaba de elecciones y la gente decía que las había ganado Paco Vélez. De San Gregorio a San Telmo no hay tanta distancia. Susana prefiere llevar ella misma la campaña y no es como los otros, que necesitan a sus jefes. Ayer viajaron todos desde Madrid.

Ya se ve: Juanma Moreno parece que es el álter ego de Pablo Casado. El PP se juega mucho. El PP es como la hamburguesa del Big Mac, que la quieren aplastar entre Ciudadanos y Vox. Eso crea un problema, porque ya no saben si ondear banderas españolas o andaluzas, o las dos, no sea que el sector más patriótico se les escape y el sector más andaluz y centrado se les horrorice. Y en esas aparece Pablo Casado, que viene mucho, como si no se terminara de fiar del partido que le entregue Juanma después del 2 de diciembre.

Y los otros igual. Menos se fían de Juan Marín en Ciudadanos. Al sanluqueño lo tienen como si fuera un langostino en un cofre. Para eso no haberlo presentado. Para eso haber optado directamente  por Inesita Arrimadas, que se hace más presente que él. Y la gente pregunta: “¿Quién es ese señor que está al lado de Inés?”. Entonces es cuando le contestan: Albert Rivera. Pues también se manifiesta el líder, si no se lesiona jugando al tenis.

En Podemos presentan a Teresa Rodríguez por Málaga, donde la han enviado como a misiones. En los carteles de Adelante Andalucía no hay un líder, sino dos: Teresa y Antonio. Podemos unidos. También se disimula, y no es por casualidad.

Andalucía y Sevilla son los grandes feudos que tiene el PSOE en España. Con Susana Díaz y con Juan Espadas ya hay suficiente. A Pedro, cada vez que viene, le preguntan por el Metro. Y no hay nada.

José Joaquín León