DECÍAMOS ayer que los resultados de las elecciones andaluzas no son extrapolables a las municipales de Sevilla. Faltan seis meses, que es el tiempo que ha tardado Pedro Sánchez en espantar a la gente. ¿Qué puede ocurrir hasta entonces? No se sabe. Pero es evidente que la posición del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, queda más debilitada tras las votaciones del 2 de diciembre. En los últimos meses se daba por descontado que sería el más votado en las municipales y que repetiría como alcalde, aunque no tuviera clara la mayoría absoluta. Se afirmaba que incluso recolectaría votos de una derecha moderadamente satisfecha con su gestión. Sin embargo, ahora todo lo que era sólido puede ser volátil.

En el PSOE está por ver cómo digieren la derrota. Vienen tiempos duros, con navajitas afilás: los susanistas culpan a los pedristas y los pedristas a los susanistas. Los dos bandos internos del PSOE se enfrentarán por la pérdida de muchos puestos de trabajo. El alcalde Espadas es muy susanista, incluso más moderado que Susana, lo que se le ha criticado por su izquierda. Pero en Sevilla hay lo que hay. El centro y la derecha, incluso por el extremo, han sumado más votos que la izquierda del PSOE y los del extremo podemitas unidos.

Por ahí también los queremos ver. Se daba por descontada la confluencia de Unidos y Podemos. Ahora, tras perder tres escaños arrejuntaos en Andalucía, no parece tan claro que la unión sea beneficiosa. No tienen candidato solvente para la Alcaldía. Se pueden equivocar si buscan un nombre sin arraigo local; es decir, sin sevillanía. Se les ve bastante desorientados.

En el PP está nombrado Beltrán Pérez, que deberá remar para quedar por delante de Ciudadanos, y asegurar esos barrios que mantuvieron la fidelidad a Zoido, a pesar de los pesares, y muy disminuida. Mientras que Ciudadanos elegirá su candidato a principios de año, todavía con la duda de Javier Millán o del Valls sevillano que no existe. El domingo no ganaron en ningún distrito de Sevilla, pero han superado al PP en el cómputo global de la ciudad. Por 83 votos. Es un resultado bastante bueno.

Y nos queda Vox, otra incógnita. Han obtenido un 12,36%, que puede ser influyente en unas municipales. O no. Está por ver si Vox se infla o se desinfla en los seis próximos meses. Dependerá de su política en España y en Andalucía. Y, sobre todo, del candidato que presenten en Sevilla.

La situación es más delicada para Espadas, porque antes el PP no tenía socios para pactar. Por el contrario, ahora con Ciudadanos y Vox por medio, existen otras alternativas que pueden ser imprevisibles.

José Joaquín León