HOY han convocado un pleno extraordinario sobre el Metro en el Ayuntamiento de Sevilla. La petición fue planteada por Beltrán Pérez, en nombre del PP, y al principio hubo reticencias desde la izquierda. Antonio Muñoz, en nombre del PSOE, dijo que el PP sólo quería ruido mediático. Mientras que Izquierda Unida, por medio de su portavoz, Daniel González Rojas, se oponía a la convocatoria extraordinaria. Supongo que para no explicar otra vez su postura, que se enmascara con la movilidad verdosa, para quedarse en un sucedáneo. Finalmente, se ha convocado. Una medida inteligente, aunque han tenido mala suerte, porque mañana la gente no hablará del Metro, sino del día de las elecciones.

El Pleno ya veremos cómo sale. En principio, al PP y al PSOE les debe salir bien. Serán visualizados como los partidos que quieren construir el Metro en Sevilla. Después de culparse los unos a los otros, todavía tienen esa posibilidad en lo alto de la mesa. También lo quiere Ciudadanos, pero este pleno extraordinario va a ser testimonial para ellos y les va a servir para formalizar las despedidas municipales de Javier Millán y Javier Moyano, dos de los tres concejales que fueron elegidos para estos cuatro años. La izquierda más o menos extrema de Participa e IU, por su parte, se debería pronunciar claramente sobre el Metro, sin caer en más ambigüedades y fantasías. No es un medio de transporte para ricos, sino para el proletariado, como se sabía en la URSS marxista-leninista y en la China maoísta.

Beltrán Pérez y Juan Espadas, o Juan Espadas y Beltrán Pérez, tanto monta, tienen la oportunidad de convertirse en los paladines del Metro. Llevar a la práctica lo que vienen diciendo. Como ahora la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, es del PP, ya se ha reunido Beltrán Pérez con ella; y según lo que ha contado públicamente, estaría dispuesta a reconsiderar las líneas 2 y 3 a la vez, asumiendo un nuevo proyecto que sea realizable. Esta consejera tendrá que lidiar también con el Metro de Málaga, donde fondos de inversión de Australia y Francia se están forrando, gracias a los intereses pactados; y todavía no llega al centro después de 13 años de obras. El PSOE se ha lucido con los metros de la Junta y han dejado un buen marrón.

El momento es de incertidumbre, con elecciones a la vista. Pero ya parece llegado el momento de asumir compromisos  que sean respetados y realizables, tanto si gobiernan unos como otros. Lo más importante no es celebrar este pleno extraordinario, sino cumplir las expectativas del Metro que merecen los sevillanos.

José Joaquín León