DESPUÉS de lanzar el globo sonda del Domingo de Ramos, que se fue a los cielos de Sevilla, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se le ha ocurrido convocar elecciones generales el 28 de abril. Es decir, entre Semana Santa y Feria. Ha sido una decisión más propia de Susana Díaz, por lo sevillana que resulta. Por lo común, en los primeros días de la primavera, cuando ya se aproximan las vísperas del gozo, la gente va retrasando reuniones, gestiones, y todo lo demás. “Mira, mejor lo aplazamos y nos vemos entre Semana Santa y Feria”, te suelen decir. Como si hubiera un mes y medio entre las fiestas de primavera.

Al final, suele ocurrir que entre Semana Santa y Feria están liados con el montaje de la caseta o la desarmá de su cofradía. De modo que casi todo se vuelve a aplazar para mayo, que siempre nos sale florido, glorioso y rociero. Pedro Sánchez no ha esperado a mayo, y se le ha ocurrido eso tan sevillano de poner las elecciones entre Semana Santa y Feria, con lo cual los candidatos van a tener que montar las casetas de los mítines a paso de mudá.

Y lo peor de todo es que el 28 de abril también es un día que se las trae. La campaña electoral arrancará el Viernes de Dolores, como si fuera una cofradía de vísperas. Pues sí, en las vísperas pegando carteles, como se decía antes, aunque ya nadie pega un cartel, ¿para qué?, si te los cuelgan en las farolas. Los pasos del Cerro del Águila el Martes Santo, con la pregonera Charo Padilla retransmitiendo la salida, y por la Enramadilla (no sabemos si al derecho o al revés), mientras los carteles con Pedro, Pablo el bueno, Pablo el malo, Albert y Santiago y cierra España se aprecian como curioso telón de fondo.

Eso si no se les ocurre convocar un mitin el Jueves Santo, que son capaces, o un debate de los candidatos en TVE el Lunes Santo, mientras la cofradía del Museo espera para entrar en la Campana. Y los que se iban el Viernes Santo a las playas a lo mejor se las encuentran con algunos candidatos bañándose como Fraga en Palomares. Así como vino Alfonso XIII para fotografiarse delante del paso de la Victoria de las Cigarreras, habrá empujones por salir en una bulla, o en un balcón viendo a la Macarena, o vaya usted a saber. Alguno se puede fotografiar hasta delante del paso de la Canina, ¡qué buena alegoría! Para empezar, Pedro viene a Sevilla a apoyar a Juan Espadas, toquen madera de caoba.

Vivimos tiempos convulsos y nos invitan a votar dos veces en menos de un mes. 28 de abril y 26 de mayo. ¿No podía ser todo junto el mismo día? Después nos cuentan que quieren ahorrar. Ya se ha visto.

José Joaquín León