HOY es lunes de Carnaval, aunque en Sevilla se nota poco. Algunos se van a Cádiz, donde es fiesta local. En Sevilla bailan los seises en la Catedral y se convoca un triduo de desagravio. Desde los años de la Transición se sabe que el Carnaval de Sevilla se celebra en Cádiz, lo que ha sido una gran habilidad. Es una fiesta sucia, que deja las calles guarrísimas, y que aquí sería criticada, dura para Lipasam. En Cádiz también es criticada, a pesar de que en los tiempos de Teófila Martínez ganaron la Escoba de Plata en el concurso de las ciudades más limpias de España. Pero un Carnaval en Sevilla sería insostenible, ya no estamos en los tiempos de las murgas de la Alameda.

Así que tenerlo a poco más de una hora de distancia ha venido bien. El único alcalde que hizo un intento por organizar un concurso local fue Alfredo Sánchez Monteseirín, pero se lo criticaron hasta las agrupaciones sevillanas. A principios de este siglo, cuando estaba Emilio Aragón en la Caja San Fernando, organizaban veladas el sábado de Carnaval en la plaza de San Francisco. Pero ya ni eso. Ahora viene el Falla al auditorio de Fibes del 15 al 17 de marzo. Es como un triduo laico de Carnaval en plena Cuaresma, en el que participarán las agrupaciones más famosas.

Existe una razonable afición. Este año, en el Falla, ha estado a punto de ganar una chirigota sevillana, Daddy Cadi, de Pablo de la Prida y Jesuli Benárquez. En realidad, es como si hubieran ganado, un  empate técnico. Consiguieron 701,31 puntos frente a los 702,30 de La maldición de la lapa negra, del chirigotero gaditano Manolito Santander, que a pesar de su fama no ganaba desde 2000. La chirigota sevillana ha superado a la del Selu, que fue tercera.

Sevilla es después de Cádiz la provincia que ha presentado más agrupaciones en el Falla. Este año han participado 33 de la provincia (16 comparsas, 15 chirigotas, un coro y un cuarteto). Desde que acudió Salvador Fernández Júlbez con Los caperucitos enrollaos en 1982, la chirigota ha sido la modalidad preferida de los sevillanos. Si bien es cierto que Antonio Pedro Serrano el Canijo ha salido y es autor de coros, comparsas, chirigotas y cuartetos. Es un pionero en los trasvases de grupos entre Sevilla y Cádiz, igual que Lolo Álvarez Seda, que fue autor de Los puretas del Caribe, la chirigota del Love, que este año se retira. Y, por supuesto, con el recuerdo de Antonio Burgos, que le escribió letras al coro de La Viña en sus años de esplendor, con músicas del premiado Antonio Martín.

Sevilla, pues, no se ha mantenido al margen del Carnaval, sino que se ha ahorrado la peor parte de la fiesta.

José Joaquín León