LA Feria de Mayo ha permitido que el segundo miércoles del mes también sea festivo. Dicen que en el Ayuntamiento y en los hoteles están contentos, pero en muchas casetas no tanto. El delegado municipal de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha declarado que el formato actual de la Feria (con su miércoles festivo) ha llegado para quedarse. Al menos para quedarse cuatro años más, si Juan Espadas continúa como alcalde, según lo esperado. Espadas fue el gran defensor de este formato de Feria, que se inclina por lo pragmático. Mientras que todos los años resuenan voces discrepantes de quienes consideran que no es lo tradicional, suponiendo que en la Feria existan tradiciones eternas.

El miércoles festivo maravilloso es la piedra angular de la Feria actual. El miércoles es el día clave. Hoy se comprobará si favorece un gran éxito de público que llene las casetas a reventar, como se espera. Y a partir de mañana (cuando  se augura una subida de temperaturas, que irán a más en el fin de semana), se comprobará si este formato es igual de maravilloso para Matalascañas y Chipiona. Así lo creen, así lo esperan y así lo juran en las costas de Huelva y Cádiz, donde están locos de contentos con lo que se les viene encima.

Hay gente para todo. Algunos se quedan, y otros llegan desde Madrid. Los madrileños también tienen festivos maravillosos, como el 2 de mayo, que fomenta los éxodos en el AVE hacia Sevilla, mientras Casado y Garrido se desprecian. Como no quisieron adelantar la Feria, porque a los hoteles no les interesaba (tenían el cartelito de completo garantizado en el puente del 1 de mayo), habrá que esperar el balance final, a ver qué cuentan. Sin que se entere la gente, en el Ayuntamiento están contentos con el festivo maravilloso porque creen que todos van a votar a Espadas: los que se quedan, los que se van y los que vienen.

La Feria es muy larga, dicen otros. En cierto momento, la noticia es que Monchi y José María Del Nido han discutido en una caseta, sin llegar a las manos, y otras así. La gente piensa que esas discusiones son normales estos días, con o sin papalinas, pues basta con ver la clasificación y el final de temporada de unos y otros.

El festivo maravilloso ya está aquí. Servirá para activar los cálculos, en un año estadístico, en el que ha empezado desde el segundo día la discusión de si hay más o menos público. Y con el telón de fondo de las elecciones municipales, que están ahí. Faltan 18 días para el domingo de pactos. ¿El resultado final de la Feria puede influir? Algunos demoscópicos opinan que ya está vendido todo el pescaíto.

José Joaquín León