EL triunfo electoral de Juan Espadas tiene más valor que el puramente sevillano. Se convierte en uno de los principales activos para el PSOE. Será el único alcalde socialista en las cuatro primeras ciudades españolas. También se convierte en el principal político socialista de Andalucía. Susana Díaz se ha llevado otro disgusto en estas elecciones, sin presentarse, pero es la secretaria general del PSOE-A todavía. Y podría ocurrirle lo mismo de la Junta, con un pacto a la andaluza que daría al PP las alcaldías de Málaga, Almería, Córdoba, Granada y Jaén. En Cádiz se quedará el anticapitalista Kichi, después de otro fracaso del PSOE. Los socialistas sólo gobernarían los ayuntamientos de Sevilla y Huelva.

La moderación de Juan Espadas es la clave de su éxito. Es un alcalde centrado, se podría decir que centrista, que trata con respeto tanto a su derecha como a su izquierda. Tiene educación y buenas palabras, que también se agradecen en la política. Se decía que es susanista, pero es juanista, que suena como a monárquico liberal de otros tiempos. Se conocen casos de juanistas de los otros que lo han votado.

A Espadas no le ha pasado en Sevilla como a la socialista Isabel Ambrosio en Córdoba. Allí el PSOE va a perder la Alcaldía porque esta señora se ha dedicado a cabrear a la derecha, a incordiar, a mal administrar su poder municipal. Es una de las fracasadas del PSOE en estas elecciones. Los socialistas han sido los más votados en municipios donde no podrán gobernar por el desplome de Adelante Andalucía, que ha ido a menos. También en Sevilla, donde Susana Serrano tendrá un concejal menos tras la confluencia con IU. Adelante sólo ha funcionado electoralmente en el cantón de Kichi de Cai, que es un pésimo alcalde, pero muy carnavalero.

El PP, en sus buenos tiempos, cuando Zoido victorioso, cuando no existían Ciudadanos ni Vox, era el partido más votado en Sevilla en todas las elecciones. En esta ocasión ha ganado el PSOE con Juan Espadas en ocho distritos y el PP con Beltrán Pérez en tres. Espadas no pudo ganar en Casco Antiguo, Los Remedios y Nervión, pero fue segundo en los tres. Según la encuesta del CIS, que iba bien orientada, el 51% de los sevillanos son de izquierda, aunque tirando al centro, y el 74% se definen como católicos. El alcalde sintoniza con la mayoría. No se ha escorado en modo populista y no es sectario.

Sevilla, en general, es moderada. Puede que el resto de España no sea tan así. Pero en el PSOE deberían tomar nota de las razones del triunfo de Juan Espadas.

Y en el PP también.

José Joaquín León