OTRO ejemplo de chapuza para la plataforma de las fuerzas vivas. En el debate sobre los túneles de la SE-40 y la ampliación del puente del Centenario, se ha llegado a un momento delicado: intentan dar gato por liebre. Otra vez lo más barato, por encima de lo más necesario. Tanto el Gobierno central como la Junta de Andalucía, en sus proyectos pendientes en Sevilla, están apostando por el chapucerío. Después de muchos años de retraso, hay que construir lo necesario. Por eso, es bueno que las autoridades locales y las fuerzas vivas pongan los puntos sobre las íes. El presidente del Puerto, Rafael Carmona, salió al quite garboso, al recordar que la SE-40 sólo se puede admitir con los cuatro túneles previstos para atravesar el río Guadalquivir.

En el Ministerio de Fomento están lanzando cantos de sirenas. ¡Ulises resiste!  Insinúan que el proyecto será inviable con las dificultades técnicas surgidas, que se resumen en las posibles filtraciones y en las dificultades para perforar. Sin embargo, existen soluciones técnicas para ambos problemas, como se ha demostrado en otros lugares del mundo. Es cierto lo que dice Carmona. Este asunto recuerda demasiado lo que dijeron cuando paralizaron el Metro en los años 80 del siglo pasado, a pesar de construir algunas estaciones. Entonces pusieron como excusa que no podría llegar al centro, ante los problemas en la Puerta Jerez, y los más graves que podrían surgir en la Avenida, incluso con riesgo de daños para la Catedral.

¡Anatema! Al poner en peligro la Catedral, fue como mentar la bicha del pecado original. Hasta ahí podíamos llegar... En el río no hay catedrales, pero sí agua. Como en otros ríos del mundo por los que han construido túneles, vamos de frente al son de Pasa la Tuneladora. Quizá deban aumentar el presupuesto, hasta un límite razonable, pero la solución no es apostar por un puente alternativo. Ni mucho menos darlo por solucionado con el carril adicional que incorporarán en la primera fase de ampliación del puente del Centenario.

En Sevilla es habitual que recurran a presuntos problemas técnicos para ahorrarse el dinero de las inversiones públicas. Estamos ante unas obras que no son sólo sevillanas, sino de interés andaluz, e incluso portugués. Los túneles de la SE-40 mejorarían las conexiones entre el Oeste y el Este de Andalucía, además de la conexión de Portugal con el Mediterráneo. Para las provincias de Cádiz y Huelva es muy importante. Y para Sevilla significa ahorrar muchos atascos causados por el tráfico de paso, especialmente de camiones. No es un derroche, sino una necesidad.

José Joaquín León