EL aeropuerto de San Pablo tiene el objetivo de conectarse con todo el mundo, con los cinco continentes. Todavía no está conectado con la estación de Santa Justa por tren, a pesar de que sería un sencillo paseo ferroviario. Pero por el aire, lo que es por el aire, quieren llegar a Nueva York, a Sidney en Australia a Pekín en China, a Tokio en Japón, a donde haga faltapara llenar los hoteles de cinco estrellas. En esa misión, el alcalde, Juan Espadas, está firmemente empeñado, y cuenta con el apoyo decidido de su delegado del Turismo y otros menesteres, Antonio Muñoz. Por eso, igual que consiguen para Sevilla grandes premios de espectáculos nacionales e internacionales, acogieron en Fibes un congreso mundial del turismo de la WTTC, en el que conocieron a capitostes de todo el universo. Aún sigue dando frutos, a título póstumo.

Todo lo que se consigue dicen que es gracias a aquel congreso. Entre los frutos (sin aranceles todavía) que nos está dejando, se ha mencionado el enlace con Nueva York, que facilitará la llegada de turistas yanquis en el peor momento. Cuando hasta Pedro Sánchez amenazó con declararles la guerra comercial, si se portan mal.

Dentro de la política que siguen para aumentar los enlaces aéreos desde San Pablo, ahora le ha tocado al Oriente del Petróleo. Antes se le decía Oriente Medio y ahora Oriente Próximo (por consejo de la Real Academia Española, aunque son países que siguen en el mismo sitio); y allí viven los jeques ricos, amigos de España y de la Familia Real cuando nos conviene. Por ello, quieren conseguir enlaces con las compañías Emirates, Qatar Airways y Etihad, que son de las mejores y más potentes del mundo. Como lo demuestra que patrocinan las camisetas de clubes con aspiraciones de ganar la Champions League.

La decisión, si lo consiguen, será un acierto porque permitirá viajar desde Sevilla a Dubái, Doha y Abu Dabi, que son los aeropuertos de trasbordo más importantes de esa zona oriental. Las mismas aerolíneas tienen enlaces con otros destinos de Asia, entre ellos China y Hong Kong, Japón, India, Singapur, Malasia, Vietnam, Filipinas, Corea, etcétera. El trasbordo es como una conexión en dos etapas. Por eso, también fue muy importante que Lufthansa conectara Sevilla con Frankfurt y Múnich, que son los dos principales aeropuertos alemanes y el gran nudo de enlaces del centro de Europa con el mundo. Igual ocurre con otros destinos europeos.

Acertó el alcalde al decir que iba a poner a Sevilla en los mapas. Lo está consiguiendo. Ahora falta que la ponga en los mapas de los trenes de Cercanías de Renfe.

José Joaquín León