LOS Reyes de Holanda le han hecho un favor impagable a Sevilla. Desde que están Juan Espadas y su concejal Antonio Muñoz al frente del turismo no paran de buscar a un Obama, a una Rosalía, a un Pedro Duque o lo que sea para promocionar a Sevilla en todo el mundo y que abarroten los hoteles, y que construyan tropecientos más. Sin embargo, lo mejor a veces sucede por casualidad. Y así la Familia Real de Holanda ha felicitado las fiestas navideñas con una foto en la que los reyes Guillermo y Máxima, junto a sus hijas, Amalia, Alexia y Ariane, aparecen en la Feria, con ellas vestidas de flamencas. Esta sí que es una publicidad, que favorecerá que cientos de holandesas se vistan como una reina. Entre Sevilla y Ámsterdam ya hay vuelos directos.
La ocurrencia de los Reyes de Holanda tiene detrás una bonita historia de amor. Se conocieron en 1999, en la caseta del Aero, cuando Máxima Zorreguieta era una señorita argentina con ascendencia vasca, que trabajaba en Nueva York. Volvieron este año con sus tres hijas, al cumplirse el vigésimo aniversario de aquel flechazo o lo que fuera. Según se publicó, fueron invitados por Phillipe Lafont y Ana Luisa Diaz de Rivera, y fueron recibidos a la puerta de la caseta por el presidente del Aero, Enrique Moreno de la Cova, y su esposa, Cristina Ybarra. Quedó claro que las casetas de la Feria de Sevilla son como palacios donde recibe el que manda en el lugar. En La Zarzuela recibe el Rey, en Moncloa recibe Pedro Sánchez, en la caseta del Aero recibe Enrique Moreno de la Cova, en la caseta municipal recibe Juan Espadas...
Los Reyes de Holanda han salido flamencos. Y eso que ya no estamos en los tiempos de los tercios de Flandes. Los flamencos independentistas de Bélgica son del agrado de Puigdemont y su tropa, pero en Holanda (que no es una república bananera, sino una monarquía constitucional) han apostado por el flamenco verdadero. Nos han dado una lección. Por méritos inferiores algunos han recibido el título de Hijos Adoptivos de Sevilla.
¿Y qué dirían si el rey Felipe VI felicitara las Pascuas con la reina Letizia y las infantas Leonor y Sofía vestidas de flamenca? Quim Torra se subiría por las paredes del palacio de la Generalitat. La diferencia consiste en que Holanda es un país sin complejos. Aquí algunos sólo lo conocen por el barrio rojo de Ámsterdam, pero hay otros barrios, y otro estilo, y otro Gobierno (de centro derecha, por cierto). Y no se pasan las fiestas de Navidad pendientes de la Abogacía del Estado y de un político preso, sino que las felicitan en plan de “viva Sevilla y olé”. ¡Qué buen ejemplo!
José Joaquín León
