UNA característica de la sociedad actual es el sadomasoquismo aleatorio. Me refiero a la capacidad para hacer daño con un asunto, exagerándolo, mientras otros males peores pasan desapercibidos. Otra característica es el carajotismo global, que nos lleva a repetir tópicos y extenderlos por el mundo sin pararnos a revisar lo que estamos diciendo. Bien manejados, algunos trending topics causan estragos. Un ejemplo patético es el coronavirus de Wuhan, que se puede cargar el turismo y la economía de medio mundo, por alarmar con una enfermedad cuya gravedad no es tan horrible. La gente ha visto la serie de La peste. Pues bien, en la peste de 1649 murieron en Sevilla unas 60.000 personas, lo que representó el 46% de la población de entonces. Pero esto es diferente.

En Sevilla ya se notan los efectos turísticos del coronavirus y podría ir a peor. Pronto llegará la temporada alta con la Semana Santa y la Feria. Esperemos que para entonces ya nadie hable de esta epidemia, porque se haya descubierto una vacuna, o porque los chinos la hayan controlado en los hospitales de Wuhan, que están construyendo en diez días.

Hay algunos datos que ilustran sobre la realidad, hasta ahora, de este asunto. El número de muertos por el coronavirus, hasta ayer, es de 362, de los cuales 361 han fallecido en China. En otros países sólo ha muerto uno, concretamente un vecino de Wuhan, que viajó a Filipinas y murió en Manila. El número de casos, en China (que tiene 1.400 millones de habitantes), es de 17.205, de los cuales más de 16.000 estarían situados en la provincia de Hubei, donde se encuentra Wuhan. El coronavirus está bastante aislado. Ha saltado a otros países, pero sin víctimas mortales. ¿Por qué allí sí? Porque muchos de los fallecidos en Wuhan no pudieron ser atendidos en los hospitales, que están saturados.

El número de muertos por el coronavirus es muy inferior al que causa la gripe todos los años. En este invierno de 2019-2020, en EEUU (cuya población es la cuarta parte de China), han sido hospitalizadas 180.000 personas por las gripes A y B, de las que unas 10.000 han muerto. La CDC, que controla las epidemias, estima que 19 millones de personas se han contagiado.

Incluso en Sevilla nos podemos cargar el turismo y perjudicar al comercio por un coronavirus, que tiene importancia, pero que ha causado un solo muerto fuera de China y era un hombre que procedía de Wuhan. Hasta Pedro Sánchez ha hablado del coronavirus, porque un alemán sin apenas síntomas fue hospitalizado en la Gomera, donde sigue aislado. Así vamos.

José Joaquín León