EL pleno del Ayuntamiento de Sevilla se pronuncia hoy sobre los túneles de la SE-40. El portavoz del PP, Beltrán Pérez, ha propuesto este pleno, ante la alarma generada por el cambio de planes del Ministerio de Fomento. Causa inquietud la puesta en marcha del informe ambiental para el proyecto de un puente, Y también que el alcalde de Coria, Modesto González, dijo públicamente que ya existe incluso una maqueta. Es obvio que la intención del ministro, José Luis Ábalos, es dar gato por liebre en la SE-40. En el caso de que no sea una trampa para que el tradicional debate sevillano (entre si son galgos o podencos), se utilice como excusa ideal para frenarlo.

Por si fuera poco, han opinado voces significativas, como la de José Luis Manzanares, presidente de Ayesa, la empresa sevillana que redactó el proyecto de los túneles. Manzares defiende ahora la nueva alternativa. Se ha recordado el caso del segundo puente de la Bahía de Cádiz, llamado de la Constitución de 1812, donde también se planteó un debate parecido. Al final optaron por el puente. Aquel proyecto, ante las exigencias de los astilleros de Navantia para la altura de los barcos, se retrasó en los tiempos de Magdalena Álvarez como ministra de Fomento; y al final costó en torno a 500 millones de euros, casi el doble de lo previsto en el proyecto inicial del ingeniero Javier Manterola. El Tribunal de Cuentas lo puso como ejemplo en el sobrecoste de las obras públicas, a causa de los retrasos y modificaciones.

En el caso de la SE-40, las protestas del Puerto de Sevilla van en esa dirección. El puente condicionará el tráfico portuario y lo puede condenar a la mediocridad. Y, si el puente es móvil, puede originar atascos con las aperturas y cierres. Por otra parte, los túneles son técnicamente viables. El problema es que se han encarecido, a causa de los retrasos, y ya no basta el presupuesto que le quieren destinar.

Si temen que surjan problemas técnicos, lo mejor sería que Ábalos organice un viaje desde el aeropuerto de Barajas a Hong Kong para aprender. Entre Hong Kong-Zhuhai-Macao hay un enlace de 55 kilómetros, que incluye el puente más largo del mundo, pero también 6,7 kilómetros de túnel para que pasen los barcos. Y, a otro nivel menor (más parecido al de la SE-40), entre la isla de Hong Kong y la península de Kowloon hay enlaces con túneles bajo la bahía, para vehículos y para el Metro, que cuenta con 11 líneas.

Sevilla no se puede resignar a decisiones que sean lamentadas con el paso de los años, ni quedarse como una ciudad tercermundista en las infraestructuras.

José Joaquín León