POR fin han abierto las fronteras entre España y Portugal, lo que significa que se puede viajar desde Sevilla al Algarve. El Rey de España, Felipe VI, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y los jefes de Gobierno, Pedro Sánchez y Antonio Costa, han escenificado la apertura en Badajoz y Elvas. Han tardado más en abrir la frontera con Portugal que con el resto de la Unión Europea. Tan cerca y tan lejos. Y lo hicieron en la víspera de que se abra con otros países no europeos, algunos con dudoso control de la pandemia. Querían permitir hoy los viajes con China, donde no piensan en recibir a europeos.

El Gobierno había anunciado que abriría la frontera terrestre con Portugal el 22 de junio y después rectificó. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aspiraba a llenar España de turistas en julio. Nos deberíamos conformar con que no llenen los hospitales. Sanidad Exterior ya ha reconocido que detectar a los enfermos asintomáticos en los aeropuertos españoles será “muy difícil”. Ojú…

Portugal, que estaba tan cerca, se había quedado más lejos, Sevilla recupera unas buenas relaciones. El Algarve y Andalucía se hermanaban con el Guadiana. Ayamonte está en una orilla y Vila Real de Santo Antonio en la otra. En tiempos, los sevillanos iban de excursión para comprar colchas, sábanas, cerámicas, dulces y otros objetos que eran más baratos. Algunos sevillanos veraneaban en las playas del Algarve. Fue a menos cuando le pusieron peaje a la autopista portuguesa, dentro de las medidas del rescate de Bruselas.

En esta pandemia del coronavirus, los datos son los siguientes: Portugal tiene 1.576 muertos con 10,28 millones de habitantes. Andalucía tiene 1.426 muertos (según las cuentas del doctor Simón) con 8,42 millones de habitantes. Todo es aproximado, pero la pandemia ha avanzado con una evolución baja en Portugal (excepto Lisboa y Oporto, donde se acumulan el 90% de sus casos) y Andalucía. Son dos de los territorios europeos con menos fallecidos, quizá porque están a contramano de todo, en el último rincón del sur.

Al primer ministro portugués, Antonio Costa, que es socialista, se le ha elogiado por cerrar el país vecino en cuanto vio lo que estaba montando Pedro Sánchez en España. Gracias a esa medida, la tasa de mortalidad portuguesa es muy inferior a la española. Andalucía ha sido de lo mejorcito de España, en cuanto a resultados de la catástrofe. Por ello, entre Sevilla y el Algarve se abre un corredor seguro. O menos inseguro que las visitas turísticas que empiezan a llegar hoy desde otros países.

José Joaquín León