EN los últimos tiempos se ha puesto de moda sumar, pero no restar. El otro día, cerca de la Feria, en Los Remedios, más concretamente en la calle Virgen de Luján, vi un local con un fondo rojo, donde se leía Suma y una R (de nombre registrado). Así a bote pronto, con las letras blancas sobre fondo rojo, pensé que era un local de Sumar. el partido/plataforma de Yolanda Díaz, en pleno territorio del enemigo, pero resultó que no. Era un supermercado, de una cadena de alimentación que cuenta con locales en Andalucía. Hoy en día lo mismo pone una franquicia un supermercado que un partido político. Y hasta se confunden; pues sumar, sumar y volver a sumar es la esencia de la inflación, y es lo que nos toca.

En las casetas de feria, para ver el coste de la vida, la gente se ha puesto a sumar, sumar, y volver a sumar, con el resultado final de que sale bastante más caro que el año pasado. A la hora de beber y de comer en las casetas, se observan los precios y resulta que al final hay que sumar, sumar y volver a sumar porque todo sale bastante más caro. Y en todo lo que se mueve por el Real de Los Remedios, ya sean caballos o cacharritos, o vaya usted a saber lo que es, hay que sumar, sumar y volver a sumar porque todo sale mucho más caro.

Según los cálculos de los que suman, pero nunca restan, este año la inflación subyacente y yacente (lo de yacente suena a canina grande) se estima que está en torno a un 30%. Lo que significa que la Feria es un tercio más cara que en 2022. O bien que se puede invitar a dos por el mismo importe que antes se invitaba a tres. O ir dos días a la Feria por el mismo precio por el que antes se iba tres días.

Con mucha coherencia, la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, le ha puesto a su franquicia ese pomposo nombre de Sumar. Este Gobierno de Pedro Sánchez lo único que hace es sumar. Sumar para la factura de la luz y del gas, para la gasolina, para el transporte. Y cuando ha sumado todo, y se han sumado también los alimentos y las bebidas, dicen que van a restar y que bajarán los precios. Yolanda quería intervenir la cesta del supermercado, pero nunca más se supo.

A ver si para la Feria de 2024 en las cuentas van restando lo que este año se ha sumado. Para eso sería conveniente que sumen menos votos en las elecciones y que se les resten en proporción al 30% de lo que han sumado para el bolsillo de las criaturitas. En la política, hay sequía de talentos. Y a veces están en el sitio equivocado. Si Doñana estuviera en Bruselas no protestarían por el agua. Por el Manneken Pis nadie se queja.

José Joaquín León