NO es sólo la amnistía, sino que además les van a dar todo lo que han pedido para la compraventa de los votos. Se compran y se venden porque no se conceden por motivos ideológicos, sino por intereses y prebendas. Ahora vamos a ver mejor los agravios comparativos ante los mismos problemas. Con una salvedad: mientras en Cataluña se quejan por todo, en Andalucía (y en Sevilla en particular) la gente se traga todo, con una resignación campechana que ya es lastimosa. En los trenes de Cercanías y Media Distancia tenemos un ejemplo para establecer comparaciones. Los Rodalies (como se denominan los trenes de cercanías catalanes) funcionan mal, pero los trenes andaluces van de mal en peor.

Los Rodalies catalanes fueron parcialmente cedidos a la Generalitat en 2010 para la gestión. Sucede que los gestionan fatal, como casi todo. También han conseguido que la sanidad catalana preste un mal servicio público, aunque tiene algunos de los mejores hospitales de España. Pues con los Rodalies, que ya gestiona el Govern de ERC, ocurre igual. Y lo que quieren no es un traspaso, sino más dinero para ese pozo sin fondo.

En Rodalies tienen una deuda de 132 millones de euros, que les serían perdonados. Necesitan 3.000 millones en inversiones. También se los darán. Y crearán una sociedad mixta entre el Gobierno y la Generalitat, troceando el servicio. Un proyecto rechazado por los trabajadores, que ya han anunciado huelgas.

En Andalucía, nuestros Rodalies de Media Distancia y Cercanías dependen de Renfe. Funcionan como si los gestionara el enemigo. En la estación sevillana de Santa Justa, el tren que llega de Jaén y Córdoba y sigue a Cádiz, es normal que acumule retrasos de más de una hora para las salidas. La semana pasada, algunos trenes llegaron a Santa Justa con más de dos horas de retraso. Lo más grave es que los incidentes forman parte de la normalidad. Al parecer, influyen varias causas, entre ellas las obras del AVE y el mal estado de la vía entre Jaén y Córdoba, que Adif no arregla. No sólo sufren retrasos cuando llueve, sino que es habitual, porque las vías y los trenes están obsoletos.

Juanma Moreno debería estar muy atento a las previsibles discriminaciones en los próximos meses. El servicio ferroviario en Andalucía es tercermundista. Afecta a trabajadores y estudiantes, especialmente; no a los ricos que van a ir en cohete a la luna Y, mientras esto se padece aquí casi todos los días, en Cataluña va a caer un chaparrón de millones para Rodalies. Si eso no es otro agravio para comprar votos, ya nos dirán.

José Joaquín León