LA propuesta del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, para que el acceso a la plaza de España sea de pago (excepto para los sevillanos) no es una locura. Se ha presentado como una ocurrencia demencial. No es eso. Se puede estar a favor o en contra, pero no es absurdo. Por supuesto que a todos nos gusta que las visitas a monumentos sean gratis, sobre todo cuando viajamos, puesto que aquí el sevillano recibe ventajas. Algunos sevillanos no visitan una exposición, ni un monumento, aunque les salga gratis, pero protestan indignados, porque protestar es bonito. El origen del mal es obvio: esta iniciativa del alcalde no es progresista.

Implantar una tasa de pago a los turistas que vengan a Sevilla es progresista, porque se le ha ocurrido a los partidos progresistas en otras ciudades, y aquí lo defienden los partidos progresistas. Si se le hubiera ocurrido a un partido de la fachosfera, sería una medida facha, porque afectaría a la libertad de movimientos de los ciudadanos y ciudadanas, y además limitaría el turismo sólo para los ricos.

¿Por qué es progresista cobrar una tasa a todos los que vienen a Sevilla y no lo es cobrar por visitar un monumento? La plaza de España está declarada Bien de Interés Cultural “en la categoría de monumento”. ¿Y por qué es privatizar? Si lo cobra el Ayuntamiento, no es igual que si lo explota una empresa privada. ¿Y desde cuando defienden los partidos progresistas a los turistas? ¿No son los mismos turistas de la gentrificación del casco antiguo?

La plaza de España aparece entre los tres monumentos de Sevilla que reciben más visitas, junto al Alcázar y la Catedral. En una encuesta que publicó un portal turístico chino, salió que la plaza de España era lo que más les gustaba de Sevilla. Los 20 monumentos españoles más visitados, según la web del Portal de Turismo, son de pago. La plaza de España es el único monumento gratuito en el ranking de los 10 más visitados de Sevilla.

Y luego están las comparaciones odiosas. Se suele decir que Aníbal González fue como un Gaudí sevillano. Pero resulta más rentable el Gaudí catalán. En Barcelona se cobra por visitar todo lo de Gaudí, no sólo la Sagrada Familia. También hay que pagar en el parque Güell, que es un caso parecido a la plaza de España. Es BIC, de propiedad municipal, y tiene pabellones. En ese parque hay que pagar de 9:30 a 18:00 horas. El acceso es gratis para los vecinos de 7:00 a 9:30 y de 18:30 a 22:00. Por supuesto, cobrar en ese parque es progresista, ya que en Barcelona no gobierna el partido de José Luis Sanz. Y sólo son progresistas los cobros de los progresistas.

José Joaquín León