LAS cofradías de Vísperas ya no son lo que eran en Sevilla. Antes eran las parientes pobres de la Semana Santa, eran como pro-hermandades que hacían méritos para introducirse en la nómina de la Semana Santa, en cuanto detectaran un hueco. Así se engordó la nómina, por cierto. Sin embargo, en 2024, las cofradías de Vísperas merecen una mayor atención, porque se han consolidado y realizan una buena labor. Cada una con sus características, con sus aspiraciones y su identidad particular como hermandad. En general, se debe destacar que han evolucionado a mejor.

El barrio es el ámbito propio de las cofradías de Vísperas. Fue un hito en la Semana Santa la primera salida de la Hermandad de Torreblanca el Sábado de Pasión de 1995. Siguieron un modelo que no era nuevo, pero que se ceñía estrictamente a su barrio, al no poder llegar hasta la Catedral. Ese modelo es el que después han seguido otras, mayoritariamente, tanto si podían llegar o no a la Catedral. Entre el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión salen cofradías (incluidas en la nómina de esos días por el Consejo) en los barrios de Pino Montano, Bellavista, Heliópolis, Palmete, Torreblanca, San José Obrero, Parque Alcosa y Ciudad Jardín.

También salen cofradías de Vísperas el Viernes de Dolores en Triana (Pasión y Muerte) y en el centro más céntrico (Nazareno de la Corona, del Sagrario). Y este año debutará el Sábado de Pasión una agrupación parroquial, la del Cristo de los Desamparados, del Santo Ángel. Con estas salidas, se aprecia que no todas siguen las mismas pautas. Pues hay un paso que sale del Sagrario de la Catedral; y otro, el del Santo Ángel, que pasará junto a las gradas, desde Alemanes a Placentines, pero sin hacer estación. Y las otras son de barrios, unos muy alejados y otros no tanto.

Por supuesto, nadie debe confundir a las cofradías de Vísperas (que están bendecidas por el Arzobispado, cumplen las normas diocesanas y pertenecen al Consejo de Hermandades) con esas asociaciones civiles que organizan procesiones piratas, a modo de parodia, y que están creando una confusión intolerable. Como son civiles, significa que la responsabilidad de esas procesiones también es civil: o sea, del Ayuntamiento y de quienes les dan los permisos y les montan los servicios.

¿Está cerrada la Semana Santa? ¿Podrían entrar algunas cofradías de Vísperas en la nómina de los días intocables?¿Podrían ser el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión dos días más de sillas y palcos? ¿Se deben centrar sólo en sus barrios? De momento, la Virgencita se queda como estaba. Aunque la Semana Santa afronta un futuro difícil de profetizar.

José Joaquín León