PARECE mentira, pero este año empieza la Liga de los Arruinados el 15 de agosto. Con muchos aficionados de vacaciones, con las playas abarrotadas, con los hoteles y restaurantes haciendo su agosto... Y con los pirómanos en acción. En los tiempos del innombrable se decía que en España había pan y fútbol, siguiendo el modelo romano de pan y circo. Ahora pan debe haber, pues vienen demasiados inmigrantes, según dicen los de Vox. Y tenemos circo todo el año, y fútbol hasta en el puente de la Virgen de agosto. Con las plantillas sin completar, con unos futbolistas que ya no los conoce ni la madre que los parió, porque cambian frecuentemente de club, para que los intermediarios y directivos también hagan su agosto. En este país, todo el que puede, lo hace, y lo paga, según dijo Pedro.
Recuerdo aquellos tiempos de Leo Messi y Cristiano Ronaldo, cuando teníamos la Liga de las Estrellas. Gracias a las normas de austeridad que impone Javier Tebas, han conseguido estrellar y arruinar a todos los clubes de fútbol españoles, menos a uno. El Real Madrid de Florentino Pérez siempre es la excepción de la regla. Florentino es el más bueno y el más listo de todos. Es presidente del único club que puede fichar con alegría, mientras los demás están tiesos. Y su constructora quizá sea la única que no aparece en los audios, ni en los informes de la UCO.
El tridente Koldo, Ábalos y Cerdán se lo sabe la afición de memoria, como las antiguas alineaciones. En cambio, las alineaciones de ahora no se las sabe ni el entrenador, porque le cambian jugadores incluso después de empezar La Liga.
Andalucía está mal en el fútbol. En Primera ya sólo quedan el Betis, que este año disputará la Europa League, en busca de fondos europeos, y el Sevilla, un club conflictivo, en el que hasta se pelea un hijo con su padre, como si padeciera el complejo de Edipo. En Segunda están Cádiz, Málaga, Córdoba, Granada y Almería. Todas las capitales andaluzas, menos Huelva y Jaén, que han caído más bajo.
España va como una locomotora, según dijo Pedro, cuando los trenes no sufrían averías. Pero en el fútbol no se nota. En la Premier inglesa, gastan cientos de millones en fichajes. El Liverpool ha ofrecido 138 millones de euros por un sueco llamado Isak, que antaño jugó en la Real Sociedad, y jamás ha ganado un balón de oro. Todos los clubes de la Liga de los Arruinados miran hacia Arabia Saudí, a ver si algún jeque cae en el timo de la estampita. Aunque ya casi nadie colecciona estampitas de futbolistas. Sólo algunos reúnen billetes de las mordidas.
José Joaquín León