LA inteligencia artificial en la piedad popular podría ser un argumento para organizar en Sevilla otro congreso de hermandades y una procesión extraordinaria a la altura de las circunstancias. La Iglesia católica está preocupada y atenta con este asunto. El papa León XIV se ha referido en varias ocasiones y se rumoreó que preparaba una encíclica sobre la IA. Se ha mostrado abierto a los usos y preocupado por los abusos. A los jóvenes les pidió precaución. Es lógico. Al Papa le han preguntado si le podían crear un doble con inteligencia artificial. Un papa digital para atender audiencias virtuales. Es verídico. Y se lo preguntaron en serio, que es lo peor.

En Sevilla, el arzobispo, José Ángel Saiz, convocó sobre este asunto el último Encuentro de Pensamiento Cristiano, organizado por la Delegación de Apostolado Seglar, que comanda Enrique Belloso Pérez. Los ponentes fueron Agustín Domingo Moratalla, catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Valencia, y Jorge Paradela Gutiérrez, consejero de Industria, que tiene a su cargo la Agencia Digital de la Junta. Se valoró sobre todo la utilidad y los problemas éticos que genera. La Iglesia ya se pronunció sobre la IA en enero, mediante el documento Antiqua et Nova, que el papa Francisco encomendó al dicasterio de la Doctrina de la Fe, cuyo prefecto es el cardenal argentino Víctor Manuel Tucho Fernández, y al dicasterio de Cultura y Educación, cuyo titular es el cardenal portugués José Tolentino de Mendonça. Es un documento crucial sobre la ética de la IA.

Pero si la Iglesia sevillana ya está interesada por la inteligencia artificial, no podemos olvidarnos de sus consecuencias. Es probable que en los próximos años la IA establezca la nómina de la Semana Santa, con el orden más favorable y los horarios e itinerarios. El proyecto Via Sacra de la Catedral también podría regularse por IA. ¿Y el Cecop? Todo lo podrá decidir por IA. Cualquier día veremos un robot para ayudar en aforar las calles, o para cortar el tráfico en los rosarios de la aurora. Las salidas extraordinarias y los turnos de la Policía Local se podrían gestionar mejor. Y no todo es malo. Con IA no hace falta contar los nazarenos de uno en uno.

Es materia a considerar para un curso de formación y un congreso. Conviene estar precavidos. Velad, pues no sabemos lo que se nos viene encima.

José Joaquín León