UN billete de AVE a 25 euros es como regalar caramelos a la puerta de un colegio. Se forma un jaleo considerable. Hubo 25.399 afortunados y casi cuatro millones de indignados, según los datos de las visitas a la web de Renfe. En menos de dos horas se acabó lo que se daba. Es como los concursos de televisión, cuando llamas a ver si te toca el coche fantástico o un premio de 6.000 eurazos, un suponer. A la mayoría de los que entramos en la web de Renfe no nos tocó el premio del billete. Es lo que suele ocurrir en tales ocasiones. Sin embargo, parece como si todo el mundo viajara en AVE a 25 euros, por la cara.

Renfe ha perdido perdón por las molestias causadas. Hoy en día se pide perdón por todo; menos Puigdemont, que hace lo que le da la gana y se queda tan pancho. Renfe debería pedir perdón casi todos los días, por tener una web que funciona de semejante manera. Y no sólo cuando ofrecen los billetes de AVE a 25 euros. No es tan raro que deje tirados y tiradas a los usuarios y usuarias.

Esta promoción para los meses de octubre y noviembre ya se ha acabado. Hay que decir que Sevilla, una vez más, ha sido marginada. La promoción debería ser exclusivamente para el AVE entre Sevilla y Madrid, y viceversa, ya que se organiza con motivo del XXV aniversario del tren de alta velocidad. Y ese aniversario se refiere al AVE que circula entre las estaciones de Santa Justa y Atocha; no tiene nada que ver con el AVE de Barcelona Sants, o el de Valencia Pintor Sorolla. Sin embargo, con esta oferta plurinacional de coste barato, hay café para todos, y caramelos también.

Aunque nos hayamos quedado sin billetes, se debe reconocer que ha sido un éxito. Sirve para promocionar el AVE después de la crisis, que se notó un poquito. Asimismo le da una pista a Tussam, que podría organizar una promoción de regalos de 25.000 bonobuses bien recargados, o algo así que se les ocurriera. Igualmente, se podría decir del Metro, ya que no construyen las nuevas líneas. O incluso del tranvía, que algún día llegará a Santa Justa, según advirtió Monteseirín cuando era alcalde, en 2009, bastante antes de cumplir los 60 años.

Se suele decir que la gente se apunta a los trenes baratos. En Renfe se lo han tomado al pie de la letra. El AVE de Felipe se confirma como una excepción: la única vez que a Sevilla le concedieron un privilegio antes que a Barcelona. Los independentistas todavía no lo han perdonado.

José Joaquín León