A la Carrera Nocturna del Guadalquivir podrían incluirla entre las celebraciones de San Miguel, que ya cuenta con su Velá en el Muelle de la Sal. La carrera, a la que ahora denominan simplemente La Nocturna (un nombre ideal para un bar de ambiente), se puede considerar más bien como un evento festivo. Tiene un tope fijado en 25.000 corredores, al que se aproximará la participación de esta noche. Si no regalaran camisetas, en el pack del corredor (previo pago de la inscripción a 5,50 euros), probablemente no participarían ni la mitad. Pero las camisetas son bonitas, apañadas, y dan cierto pedigrí de runners para el resto del año. Se puede decir: “Yo corrí La Nocturna”, y los indocumentados en la materia te pueden considerar como un nuevo Martín Fiz.

El interés deportivo se ciñe a los primeros de la fila, que corren como si vinieran de otra galaxia. A veces la carrera completa tarda en pasar más de una hora, como si fuera la cabalgata de Reyes Magos. Con espíritu beduino se lo toman algunos, que se disfrazan y corren a su manera, siguiendo la consigna de que lo importante es participar. Y pagar, que añadirán en el Instituto Municipal de Deportes. Apuntó  el alcalde Espadas que este evento atrae a mucha gente a Sevilla, con el consiguiente aumento de pernoctaciones hoteleras. Hay inscritos de 50 países.

Para conseguir que venga todavía más turismo de calidad, a La Nocturna sólo le faltan algunos participantes famosos. No campeones como el keniano Kipchoge, sino artistas. Por ejemplo, Paula Echevarría y David Bustamante, que aseguran portadas. O podrían haber invitado a participar a los Rolling Stones, después de su concierto en Barcelona, en el que demostraron que están hechos unos chavales setentañeros. 

Esta carrera no es como el Maratón de Sevilla, que está a otro nivel competitivo. Aún así, La Nocturna también tiene sus enemigos. En Sevilla no existe nada que no tenga enemigos. Estos practican la Nocturnofobia, y se quejan por los cortes de tráfico. Pero la mayoría de la gente está a favor. Y cada vez corren más mujeres, un 35%, según los datos de este año. En realidad, hay gente de todas las edades, incluso algunos y algunas que recorren más de 8 kilómetros andando; incluso Curro, la mascota de la Expo 92, que se ha apuntado este año.

Potencien aún más La Nocturna. Es una carrera alegre y saludable: ayuda a combatir la obesidad, aunque sea por una noche.

José Joaquín León