LA gente con automóvil siempre se ha quejado en Sevilla por los cortes de tráfico. Esta es una de las ciudades en las que más se practica esa actividad, tanto en cantidad como en calidad. Así que una fiesta menor, o manifestación chunga, o competición amistosa que no lleve implícito un buen corte de tráfico, se debe considerar de inferior rango. Los mismos que se quejan saben que es por su bien. Todos los delegados de Tráfico y responsables de la Policía Local han caído antipáticos. Como si ellos tuvieran la culpa. El actual alcalde, como le gusta cuadrar el círculo, puso al frente de los cortes de tráfico a Juan Carlos Cabrera, a sabiendas de que cae bien por otros motivos. Pero los cortes no se han perdido.

Entre todos los que surten el catálogo anual, el que más insultos provoca es el del Maratón con sus 13.000 corredores. La gente es muy poco comprensiva. Hay que entender que un maratón no se puede organizar sin que los participantes recorran más de 42 kilómetros. ¿Y no es bonito ver a Kipsang y los tres keniatas del podio? ¿O a Javi Guerra, que desafió a los africanos y quedó cuarto? Con los coches estorbando y fastidiando sería imposible.

En Sevilla tenemos también la media maratón, que provoca la mitad de molestias de tráfico. Y la carrera nocturna del Guadalquivir, que provoca la cuarta parte de molestias, y es nocturna. Para completar el cartel de cortes de tráfico están las carreras por motivos variopintos. Rara es la enfermedad (incluso rara) que no tiene su carrera. Con todos los respetos solidarios, algunas se podrían resumir. Aparte se le suman otras carreras no universitarias.

A lo cual se unen las vueltas ciclistas. Es otro contrasentido. En los tiempos del alcalde Monteseirín presumía de carril bici, el más bonito y chulo del país, la envidia de Madrid, según dijeron en un telediario. Sin embargo, el Metro de Madrid es la envidia de Sevilla, también se podría decir. Pues cuando a Monteseirín se le ocurrió que la Vuelta a España de 2010 empezara en Sevilla provocó un escándalo. Puede que influyera en los 20 concejales de Zoido nueve meses después.

Organizaron en Sevilla el Mundial de atletismo de 1999, cuando ganó Abel Antón la medalla de oro en el maratón, y también hubo protestas. ¿Queremos deporte o no?

Por quejarse, algunos se quejan hasta cuando salen procesiones de gloria todo el año. Aunque es un corte de tráfico beneficioso, que ayuda a andar por el barrio.

José Joaquín León