POR supuesto que Sevilla siempre ha sido más partidaria de Velázquez y de Murillo que de El Greco. Sin embargo, a la hora de buscar votos, por encima de todo, como dice el PP (y también Ciudadanos), el alcalde Juan Espadas confía mucho en el éxito de las obras de El Greco. Incluso más que en el Año de Murillo. Atención a estas obras, que comenzaron esta semana, y que el propio alcalde ha calificado como “una de las más emblemáticas de mi mandato”. La oposición cree que más bien debió decir “una de las pocas de mi mandato”. Sin embargo, es lo que hay. Tienen una duración estimada en 10 meses, lo que significa que serán inauguradas precisamente en marzo de 2019, en plena Cuaresma, dos meses antes de las elecciones municipales.

El proyecto va en la línea de Espadas, que difiere de la de Monteseirín, a pesar de ser socialista como él. Si Alfredo apostó por obras duras, como la Alameda, la Puerta Jerez o la plaza del Pan, sin contar las Setas, ahora Juan es capaz de reconvertir la calle Amor de Dios en un bulevar  a propuesta de los vecinos, para que IU no le arranque votos verdes; o semipeatonalizar la calle Mateos Gago después de decir que la peatonalizaría, dejándolo a medias. En la avenida de El Greco también han anunciado una ganancia de espacio para los vecinos en las aceras, una limitación de velocidad para los coches, una reforma y mejora del carril bici, áreas de juego, aparatos biosaludables, más bancos (de los buenos, para sentarse) y…

Y, faltaría más, una apuesta por lo verde, que ahora está de moda, con más zonas ajardinadas y de sombras, variedad de árboles (los concejales socialistas ya se han especializado en plantarlos en varias plazas) y un mejor drenaje y aprovechamiento para las lluvias. Se ha destacado que estas obras de El Greco aspiran a ser “un ejemplo para otras ciudades”.

No es por casualidad, sino por necesidad. De los vecinos y de quienes les piden el voto. El Polígono de San Pablo y sus adyacentes está entre los territorios urbanos que ponen y quitan alcaldes. Allí ha ganado y ha perdido el PSOE, lo mismo el PP, y está por ver cómo funciona Ciudadanos. Dentro de la estrategia del alcalde para la reelección, será una obra de las más emblemáticas. Y de las buenas, que son las que están recién terminadas el día de votar.

La lucha territorial, barrio a barrio, se presenta reñida. Cada cual pondrá en juego sus mejores armas de concejal.

José Joaquín León