EL reciente fallecimiento de Antonio Galván Cuéllar es mucho más que la desaparición de un gaditano conocido y estimado, por su amabilidad y por su profesionalidad. Es, ante todo, la pérdida de una forma de trabajar, con una vocación de calidad que ya no se estila en los tiempos actuales de la posverdad y la plurinacionalidad. Porque las encuadernaciones de Antonio y de su hermano José (que continuaron el taller familiar, iniciado por su padre en 1945) estaban en la dinámica de la verdad más auténtica, que es la del artesano que se esfuerza por hacer su trabajo con las garantías máximas de perfección, con vocación de artista.

NO ha sido sólo en Puntales, sino que en otras zonas del territorio beduino se han encontrado cucarachas de paseo desde que empezaron las calores. Ya lo indiqué en el artículo sobre el estado de la ciudad, que la gente se quejaba. Otros dicen que como Cádiz es una ciudad tolerante con los animales, y como no quieren matar ni una mosca, ni dejar pasear a unos mulos, ni que acampe un circo, pues ocurren estas cosas. Las cucarachas se han venido arriba y es como si pensaran: “¿Nosotras? Gaditanas como tú”. De modo, que okupan las alcantarillas y más sitios que no diré, por no revolver las digestiones; y salen de paseo, porque se aburren.

SERÁ una buena oportunidad para la conversión de los ateos, que además no podrán protestar, porque no se pedirá ninguna medalla al Ayuntamiento. La celebración del 750 aniversario de la Diócesis de Cádiz empezará el 14 de septiembre, con el Año Jubilar, que ha concedido el Papa Francisco. Realmente, en Cádiz casi todos los años son santos, porque la religiosidad forma parte de su cultura y sus tradiciones, le guste o no a los ateos. De modo que todo queda desubicado en esta ciudad cuando se pierde el olor de su santidad, que mayormente huele a incienso. Si consiguen llevar adelante el programa cultural previsto, será un evento más relevante que el Tricentenario descafeinado del Traslado de la Casa de Contratación, que se desinfla según pasan los meses de 2017.

LOS indicadores del informe Urban Audit sobre la renta por hogar y el paro en los principales municipios de la provincia de Cádiz también merecen una profunda atención. Si ayer me refería a los de la capital, donde sale valorada como la menos pobre de Andalucía (o la más riquita, según se mire), en la provincia nos encontramos con unos resultados desastrosos. Cuatro de los cinco municipios españoles con más desempleo son Sanlúcar, Jerez, La Línea y Chiclana, todos con más del 35% de parados. Aunque el primero de la lista es Linares (Jaén). Otros cuatro (Cádiz, San Fernando, El Puerto y Algeciras) figuran entre los 18 con más paro.

EN el informe Urban Audit sobre renta y empleo en España, publicado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística, se ha visto que la situación de la ciudad de Cádiz es rarita. Casi inexplicable, excepto que se analice sin prejuicios. Resulta que Cádiz está en el puesto 10 entre los municipios de España con más paro (un 32,66%). Hasta ahí parece normal. Pero Cádiz es más rica de lo que creíamos. Cádiz es la capital andaluza con mayor nivel de renta media en los hogares. Es decir, que los gaditanos son más pudientes que los sevillanos y los malagueños. Y, además, en Cádiz hay más renta media que en Jerez, El Puerto, Chiclana, San Fernando, Algeciras, La Línea y Sanlúcar.