TODO el mundo está esperando a ver quién descubre la vacuna del coronavirus. El país que la consiga se va a forrar. Donald Trump ha intentado fichar a unos investigadores alemanes que estaban desarrollando un proyecto, pero Ángela Merkel ha nacionalizado a sus científicos. Sin embargo, en China van por delante. Allí empezó y allí se va acabar. Es la orden que ha dado Xi Jinping. En China hay médicos e investigadores trabajando las 24 horas del día, desde hace dos meses, para encontrar una vacuna efectiva. El Ministerio de Defensa chino ha informado que ya tienen una vacuna que parece eficaz y que empezarán las pruebas con seres humanos, tras testarla con animales. Allí se testa lo que haga falta. Tienen nueve proyectos, por si acaso.
LAS medidas económicas y laborales aprobadas ayer por el Gobierno de Pedro Sánchez intentarán minimizar los otros daños causados por el coronavirus. Ahora lo principal es frenar la pandemia; pero en Andalucía, en general, y en Sevilla, en particular, no podemos perder de vista que será ruinosa. Las dificultades y los nuevos cambios sociales que originará el coronavirus pueden destrozar a la economía sevillana y han llegado en el peor momento. En otras regiones y ciudades de España, como Madrid, tendrán alternativas, por la diversificación de sus actividades económicas. En Sevilla afectará de lleno al turismo, y de rebote a la industria aeronáutica, por lo que puede hundir la economía local.
ENTRE los derechos y libertades que nos han suprimido a los españoles con motivo del estado de alarma, no está la libertad de expresión. Es decir, que no existe una censura previa, ni la autocensura. Aunque algunos creen, equivocadamente, que no se pueden criticar las medidas del Gobierno, porque eso afecta a su eficacia y no es leal. Sucede lo contrario. Todos debemos aceptar y cumplir esas medidas, pero también se puede criticar con fundamento lo que parecen manifiestos errores. Gracias a eso han evitado peligros graves, como contagiar a los peluqueros y peluqueras. Y, además, que las medidas no son perfectas y los mismos gobernantes las incumplen. Como lo demuestra que las esposas de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, y otros políticos han dado positivo. Los últimos en caer han sido Quim Torra, presidente de Cataluña, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid. Por cierto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saludó afectuosamente a Díaz Ayuso, en un acto oficial reciente. Se pudo ver en televisión.
EL día después de anunciar que no habrá procesiones de Semana Santa, el Ayuntamiento ha comunicado que se suspende el montaje de la Feria. Pero ofrece la alternativa esperada: propone que se celebre en la segunda quincena de septiembre. Todo el mundo en general estará de acuerdo con esta decisión, excepto los muy puristas que consideran que si no es en abril tampoco es Feria. En 2020 sería la Feria de San Miguel, que tiene sus corridas de toros en el calendario de la temporada. Así se brindaría una oportunidad a la Maestranza para aplazar también la Feria taurina. Las tardes de farolillos pasarían a septiembre.
EL estado de alarma surge por no haber explicado bien la gravedad de la epidemia de coronavirus, y por actuar tarde y mal. Uno de los grandes enigmas de este asunto es dónde están las mascarillas que se han agotado en las farmacias españolas desde hace varios días. En Sevilla no quedan. También se agotaron por Internet, donde Amazon se convirtió en el gran vendedor, mientras había existencias. Nuestras calles deberían estar llenas de mascarillas. Pero aquí, en un cierto momento, se dijo que no sirven para nada. Como si todos los chinos y coreanos que las llevan fueran tontos. Depende del uso y depende de la mascarilla.