SIEMPRE es bonito ver cinco cruceros en los muelles de Cádiz. Más que nada porque así se compensa otros días en los que aparecen medio vacíos. Este año, según los datos publicados, no hay motivos de queja, porque se esperan más de 300 cruceros, lo que equivale a casi uno al día. Sobre esta forma de turismo existe mucha literatura urbana, con grandes partidarios y algunos detractores. No es para criticarlo, al contrario, pero tampoco se deben olvidar las circunstancias del impacto. Ayer llegaron unas 12.000 personas a la ciudad, que según la media de gastos calculada, debieron dejar un impacto económico de más de 400.000 euros. No está mal para quien le toque, aunque comparado con la ITI es una minucia.

TORREGORDA es Cádiz y tiene una playa muy bonita, a la que siempre se olvida, y una torre que evoca a la histórica que le ha dado nombre, y que limita con el centro de tiro de artillería naval. Allí está la frontera, señalada, y se acabó lo que se daba, porque ir más allá es peligroso, debido a las prácticas militares. Pero, de la frontera hacia Cádiz, existe una playa estupenda, que es tan gaditana como la Caleta, Santa María del Mar, la Victoria y Cortadura, que son las cuatro oficialmente asumidas, ocurrencias al margen. En este elenco playero, Torregorda es la gran olvidada, aunque en verano se pone a tope y está abarrotada muchos días.

EN el mes de diciembre del año del Señor de 2015 fue anunciada la terminación de las obras de la nueva estación de autobuses de Cádiz. Obras realizadas en esta ciudad por la Junta de Andalucía. Laus Deo. En verdad, se reconoció que faltaban algunos detalles, como la instalación de un ascensor y la conexión con la estación ferroviaria. Peccata minuta, si se tiene en cuenta que incluso la habían adornado con un trocito de carril bici, a pesar de que en la llamada avenida de Astilleros no hay ninguno. A día de hoy, la nueva estación de autobuses de Cádiz sigue cerrada. El consejero de Fomento, Felipe López, vino a Cádiz esta semana y dijo que empezará a funcionar el próximo mes de julio. Cada dos o tres meses dicen que faltan dos o tres meses para la apertura.

PUES sí, hoy viene el Levante… a Carranza. Pero la realidad es que el levante ya había venido antes, esta semana, como tantas otras. El jueves se registraron en Cádiz capital y en otros lugares de la provincia rachas de más de 100 kilómetros/hora. En otras latitudes eso es un huracán, y le ponen nombres propios, como Pablo, Teresa, Susana, Mariano y otros así, nunca se sabe por qué, ni quien los bautiza. A los temporales de levante que hemos sufrido en Cádiz nadie los cristiana, y no los llamamos el huracán  Kichi, la tormenta tropical Teo, el ciclón Fran, el tornado Martín, ni nada de eso. Aquí el levante es como de la familia. Aquí el levante es como algunos comparsistas, que se retiran un tiempo, pero siempre vuelven.

FUE el año de España. Quienes lo vivimos no olvidaremos aquel 1992. Para conmemorar el quinto centenario del descubrimiento de América se repartieron tres grandes premios. El primero (una Exposición Universal) le tocó a Sevilla. El segundo (unos Juegos Olímpicos) le correspondió a Barcelona. El tercero (una capital cultural europea) se quedó en Madrid. Y, en esta rifa, a Cádiz le llegó la Gran Regata de Colón. Se esperaba que fuera como un quinto premio, o algo así, pero se quedó en una pedrea, si lo comparamos con los otros. Eso fue lo peor: que la gente comparó y quedó una cierta sensación de frustración. Ahora igual. Ayer los Reyes eméritos presidieron el acto del XXV aniversario de la Expo en el Alcázar de Sevilla. Aquí lo han festejado con un almuerzo.