EN el Ayuntamiento de Cádiz han anunciado una remodelación de lo más machista y desigualitaria. El alcalde, José María González, tendrá a dos hombres fuertes, Martín Vila (por Unidos) y David Navarro (por Podemos). Son los mismos, pero les eleva el rango, y de paso ha devaluado a Ana Fernández, que cesa como portavoz de Podemos y se queda sólo con Asuntos Sociales y Enseñanza. Todo eso le da igual a la gente (ya se ha visto el funcionamiento del asunto social y los demás asuntos), pero me hace gracia el detalle: se pasan la vida hablando de la mujer y el feminismo, y la igualdad, y la marginación salarial y las empresas con pocas directivas. Y los de Unidos Podemos apuestan… ¡por los hombres fuertes! Qué fuerte.

LA gestión de la Zona Franca de Cádiz fue polémica a principios del siglo XXI. Surgieron casos que llegaron a los juzgados, con condenas y con un desprestigio evidente. Después se intentó remontar el vuelo. Incluso cuando coincidieron una alcaldesa del PP y un delegado del PSOE, a pesar de algunas divergencias, pareció que recuperaban un tono institucional. La corrupción y los abusos en la Zona Franca se entendían como cosa del pasado. Por ello, hay que recordar a la nueva delegada, Victoria Rodríguez Machuca, algo que es elemental, de parvulitos de zonas francas: ahí están para hacer negocios, no para hacer política. Ahí están para obtener resultados, no para entretener a la gente.

NO sé si ustedes están siguiendo el Tour de Francia. Es muy recomendable, ahora que ha terminado el Mundial de fútbol, precisamente con el triunfo de Francia, y algunas tardes ayuda a dormir la siesta. Sin olvidar que en el Tour se aprenden ideas, ahora que en Cádiz hay un nuevo carril bici en un tramo del Paseo Marítimo, y se venden más bicicletas, y cualquiera se cree que es un discípulo de Miguel Induráin. Pues en el Tour, el pasado domingo, camino de Roubaix, los ciclistas se caían uno tras otro, por los adoquines del temido pavés. Y yo les digo mi verdad: el pavés de los adoquines del Tour es una porquería al lado de lo que hay en Cádiz.

HOY es 16 de julio y las puertas de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa se abrirán para que la Virgen vuelva a salir a las calles de Cádiz. Ella es la Reina del Mentidero y la Estrella de los Mares, y Ella es también la causa de que ese templo siga abierto. En contra de lo que piensan muchos gaditanos, la iglesia del Carmen no se ha cerrado. Lo saben los hijos de esa Madre, que acuden los sábados a verla en los cultos semanales de la Sabatina. Lo saben los pocos matrimonios que han conseguido casarse en el templo, a sus pies, en los últimos meses. Lo saben quienes todavía acuden los domingos para asistir a la misa. Lo saben todos los que quieren que ese templo siga abierto, como su corazón se abre para amar a la Virgen del Carmen, en una devoción que se heredó de generación en generación.

HOY, como ayer, Cádiz se hace pirata. Por inventar fiestas no quedará, así en verano como en invierno, pues no hace mal a nadie y sienta bien al comercio y la hostelería local. Todos los fines de semana verán algo en las calles. Hace siete días tuvimos una procesión del Vía Crucis magno con 16 pasos de la diócesis, y este sábado tendremos el Cádiz Pirata, que han organizado los comerciantes de Cádiz Centro y el Ayuntamiento. Si Ernest Hemingway escribió que París era una fiesta, Cádiz no es una fiesta, sino todas las fiestas, vamos de una a otra, como si estuviéramos de fiesta permanente. Por lo demás, esto del Cádiz Pirata tiene fundamento.