NO ha terminado uno, cuando empieza otro. Cádiz se está consolidando como la ciudad de los eventos. Un buen ejemplo ha sido el South International Series Festival, acogido del 6 al 12 de octubre en el Palacio de Congresos, bajo el lema Cádiz, ciudad de series. No es una ciudad seria, sino lo contrario, tan graciosa; pero sí de series, de televisión y de lo que haga falta, pues funciona estupendamente como escenario, con el fondo de la Caleta para las fotos. Y, sin tregua, este fin de semana se celebrará en Cádiz otro evento, la Sail GP, que algunos calificaron como la Fórmula 1 del mar. Con tantos eventos, es probable que pronto creen en Cádiz una plataforma de oposición, y fomenten la eventofobia.

TRES días de luto oficial y una ciudad conmocionada. Los gaditanos aún se preguntan por qué. ¿Por qué la muerte bajó como una loca por un puente, y se llevó por delante tres vidas cargadas de esperanza? Una mujer que se había jubilado hace un mes como profesora en el IES Juan Lara, de El Puerto de Santa María. Una chica y un chico, alumnos del IES Drago y del Conservatorio Manuel de Falla. Un violín quedó en el asfalto, una palmera arrancada, un autobús destrozado... Ahí viajaba un grupo de estudiantes de Enfermería de Jerez, que acudían a Cádiz para sus prácticas, y encontraron tres cadáveres en su camino y varias personas atropelladas. Una historia de dolor inconcebible.

EL voto de la ciudad de Cádiz no es el que se deposita en las urnas para las elecciones municipales. Ese es el voto de los empadronados gaditanos. El voto de la ciudad es costumbre que se realice en la mañana del 7 de octubre en el templo de Santo Domingo, santuario de la Patrona, la Virgen del Rosario. Este año llega la primera función tras el cambio en el Ayuntamiento. Después de ocho años, vuelve un alcalde del PP a la ceremonia. Será la primera vez que Bruno García pueda ir con ese cargo. Sorprende que no presente el voto de la ciudad, que seguirá a cargo del deán de la Catedral. Otra curiosidad es que el festivo local, que debería ser mañana, 7 de octubre, se ha trasladado a hoy, día 6, festividad de San Bruno, precisamente. Es decir, a la víspera. Y mañana no es día festivo.

A los que dicen que en Cádiz no hay espacio para otro estadio hay que recordarles dos cuestiones. Primero que en Cádiz hubo más estadios antes del actual Nuevo Carranza, al que Kichi cambió el nombre por Nuevo Mirandilla. Segundo, que un estadio no es sólo un campo de fútbol, ni un espacio improductivo, sino que también permite otros usos, como lo demuestra que en el actual existe una clínica de sanidad privada, un supermercado, oficinas judiciales, servicios de la Diputación, espacio para un hotel, un gimnasio, una tienda de motos, otra de artículos deportivos, un parquin subterráneo de uso público… Y un estadio de fútbol de Primera División. Aun así, dicen que fue una inversión ruinosa y está desaprovechado. Como si el resto de La Laguna fuera Manhattan.

UNO de los mayores problemas de Cádiz (quizás el mayor de todos) es que no existe un modelo de ciudad. Se suele decir que Cádiz es muy chiquitito y no cabe nada. Pero no cesan de proponer ideas descabelladas para proyectos extravagantes. Porque se olvidan de lo principal: para convertir un proyecto en realidad hace falta dinero. Sin dinero todo es humo. Con dinero casi todo es posible. No se puede comprar el cielo, pero en la tierra se consigue bastante. Incluso ir en cohete a la luna, como diría Yolanda Díaz. Por eso, mientras no haya dinero sólo existen fantasías animadas por la imaginación. Y eso vale para todo. Pongamos por caso el hospital de Puntales, que es un ejemplo. La propuesta del Cádiz CF para un nuevo estadio se debe interpretar en ese sentido.