CON el rumor de las olas, el viento arrastra ecos de otros tiempos por la Alameda y acumula recuerdos cuando llega otro 16 de julio. Es el día de la Virgen del Carmen, que no es uno más, ni tampoco uno menos, sino que es único. La vida va bordando un manto blanco. Algunos creen que todos los años es igual, pero no olviden que siempre hay ausencias. Algunas muy notables, como la de Manolo Cotorruelo, que fue el hermano mayor de la coronación canónica de la Virgen, allá por 2007, y que siguió fiel a su lado después; pero hoy no estará en la Alameda cuando salga, porque se fue al cielo con Ella. Y como esa ausencia hay otras, que se van quedando en la memoria de cada uno, de 16 de julio en 16 de julio, por más que pase el tiempo.
HA visitado la ciudad de Cádiz la afamada artista doña Jennifer López, de familia puertorriqueña, aunque nacida en el Bronx de Nueva York, que participó en un colorido espectáculo en el Cádiz Music Stadium (antes Carranza). Después regresó al hotel en el que se ha alojado en la vecina localidad de Chiclana de la Frontera, donde pernoctó antes de seguir viaje a Fuengirola (Málaga) donde continuará la gira que hace estos días por España. Fin de la cita. Algo así como lo anterior es lo que se hubiera publicado antaño en la sección que se denominaba Ecos de Sociedad. Sólo Ignacio Casas escribe ya de eso. No publican ni las bodas, que era lo más clásico. A lo que voy: Jennifer López ha actuado en el estadio de Cádiz, aunque se ha alojado en un lujoso hotel de Chiclana, donde los hay de superior categoría que en la capital.
LA Feria del Libro de Cádiz ha terminado. A la hora del balance final, se ha destacado que contó con una buena asistencia de público, más de 18.000 personas. Aunque no se alcanzó el récord de 2024, cuando asistieron más de 20.000 personas. Estamos en una racha de análisis para los eventos en Cádiz. Hemos leído y escrito que se deben revitalizar el Corpus y los Juanillos. Esto nos suena a lo que a veces se dice: mejorando lo presente. Todo es mejorable, por supuesto. Siempre valorando el esfuerzo realizado por la teniente de alcalde de Cultura, Maite González, con las múltiples actividades organizadas, que se incluyen como una parte más del proyecto Cádiz, ciudad del libro.
LAS algas asiáticas están invadiendo las costas de Cádiz y es una pena. Las algas asiáticas empezaron a crear problemas en 2015, por lo que ya han cumplido una década dando por saco en las playas gaditanas. Los sacos de algas se recolectan por toneladas. Es un gran desperdicio. Y, para colmo, según ha explicado la consejera de Medio Ambiente, Catalina García, todavía no se pueden comercializar, por unos problemas burocráticos, y hay que esperar varios meses. A ver si se espabilan en el Ministerio. Pues lo que se debe hacer es lo que dijo Pedro Sánchez: transformar la necesidad en virtud. Si los kilos de algas asiáticas se pagaran, la Caleta estaría por las mañanas como si aparecieran los duros antiguos.
SIEMPRE que algo va bien en Cádiz aparece gente que protesta. Con lo cual se les ve el plumero. Les interesa que en Cádiz las cosas vayan mal. Y si puede ser peor que mal, mejor para ellos. No vamos a entrar en las causas ideológicas de ese derrotismo, que se supone beneficia a los cantonalistas decimonónicos que aún existen. Un ejemplo, que no se limita sólo a Cádiz, es el de los cruceros. Después de la turismofobia le ha tocado el turno a la crucerofobia. El turismo supone el 14% del PIB de Andalucía, por lo que es nuestra industria más importante, incluso más que el metal, y hay que tratarla con cierto cariño. Para el turismo gaditano el crucerismo es esencial. El año pasado llegaron a Cádiz casi 700.000 turistas de cruceros, con un impacto que se estimó en unos 28 millones de euros.