ERA ya noche de Domingo de Ramos y comenzó a llover. Manolo Bernal estaba en la Campana de Sevilla, delante del palquillo de entrada a la carrera oficial de la Semana Santa, con un micrófono de Cope en las manos. Caían las primeras gotas de lluvia, cuando llegaba el paso del Señor de las Penas, de la hermandad de La Estrella, con la banda del Rosario de Cádiz tocando detrás. En ese momento, me entrevistó y me preguntó por mis impresiones, porque yo era el pregonero de la Semana Santa de Sevilla nacido en Cádiz, y él estaba retransmitiendo la Semana Santa de Sevilla para la Cope y había nacido en Cádiz, y la banda que tocaba había nacido en Cádiz, aunque ese día comenzaba su participación en la Semana Santa de Sevilla de 2025. Eran coincidencias múltiples. Parecía que el tiempo y el espacio son ilusiones, y que el mundo no se divide en las dos partes de Villalón, sino en una sola que se mira en un espejo.
EN la ciudad de Cádiz todo coincide con las temáticas más diversas. Pasó con el Corpus y el Orgullo LGTBI+. Y, por si fuera poco, al día siguiente de que se recogiera la Custodia, llegó la fiesta de los Juanillos. Dicen los enemigos de Cádiz que en esta ciudad siempre hay una juerga o una huelga. No entienden que las actividades tienen sus momentos, sus calendarios y sus circunstancias. El problema de los Juanillos no ha sido convivir con una huelga, sino su decadencia. Han perdido su gracejo espontáneo, y se parecen cada año más a los Tosantos, aunque sin puestos en la Plaza. Los Juanillos están puestos en pocas plazas de los barrios.
LOS fastos y fiestas del Corpus no comenzaron en los tiempos de Franco. Algunos creen (o eso dicen) que es un invento del nacionalcatolicismo de la posguerra. Sin embargo, en documentos históricos se puede comprobar que esta fiesta (creada por el papa Urbano IV en 1262) se celebraba con esplendor en los siglos XVII, XVIII y XIX. Fue la fiesta principal de Cádiz. Por lo cual todas las demás se deberían subordinar con orgullo. En el siglo XIX, como se puede leer en las guías de Rosetty, la fiesta se vivía en toda la ciudad. Incluso en la Cárcel Real, donde los presos eran convidados ese día a un banquete. La custodia del Cogollo, la custodia procesional y el carro de plata son obras de orfebrerías costosas, lo que denotan la importancia que tuvo.
NO sé si la gente se ha dado cuenta de la gran importancia de este evento, pero el concierto de Jennifer López en Cádiz puede abrir un antes y un después. No voy a decir que pondrá a Cádiz en el mapa de los grandes conciertos internacionales, porque ya está en el mapa: en un córner, al sur de Europa. Si bien su prestigio ha decaído, desde que la Casa de la Contratación con América se fue al garete. Y otro detalle importante: el concierto de Jennifer López en Cádiz se organiza en el estadio conocido como Carranza y llamado Nuevo Mirandilla. Supongo que esta vez los espectadores del fondo sur no entrarán en la segunda parte.
DE vez en cuando comprobamos que algunos de los problemas que padecemos han sido creados por los políticos. Por sectarismo. Pero también por incompetencia, o por errores. Un ejemplo lo tenemos con la polémica artificial que se ha creado en torno a las fiestas del Corpus y el Orgullo LGTBI+ en Cádiz. La decisión municipal, con la coincidencia, es absurda. Y no ha sucedido en otras ciudades. Viene de un error mayúsculo y crea una controversia donde no la hay. Ni las personas que acuden al Corpus tienen nada contra las del orgullo gay, ni al revés tampoco. Pero son ambientes y estéticas que no encajan. No es un problema de homofobia, sino de espacio y tiempo.