LAS playas de Cádiz son muy importantes para el estado de la ciudad y la turismofobia. Hasta Kichi lo entendió, pero no supo dejar una impronta propia. Y así las playas se fueron habaneando, como tantas cosas de la ciudad. Las playas están casi como las dejó Teófila, pero con ocho años más cumplidos (que son muchos para las playas), ya que el alcalde anterior sólo les había dedicado algunas chapuzas de medio pelaje. Nada que ver con Carlos Díaz y Teófila Martínez, sus antecesores. Bruno García, que afronta su segundo verano como alcalde, parece que empieza a entenderlo. Pues sí, por las playas se pueden ganar o perder elecciones. ¿Lavapiés? Sí, gracias.

A pesar de los esfuerzos de Juanma Moreno por darle presencia a la voz de Andalucía, la política española se sigue gestando entre Madrid y Cataluña. Después de las elecciones europeas, los analistas políticos madrileños y catalanes destacaron que el triunfo rotundo del PP en Madrid había sido minimizado por la amplia victoria del PSOE en Cataluña, Y no se valoró que el PP fue el más votado en España gracias a que había vuelto a ganar en Andalucía. Así se confirma el ninguneo de esta nuestra comunidad, que no afecta sólo a lo político, sino también a la singularidad que se ve venir, a la hora del reparto de la financiación.

FUIMOS el tiempo que perdimos. Somos el tiempo que pasamos. Todo el tiempo depende de un instante. Y así la vida es una colección de imágenes que recordamos, y se mueren cuando las olvidamos. Por eso, la fotografía es un arte mayor, aunque esté subestimada, porque la puede hacer cualquiera. También cualquiera puede escribir o pintar. Lo difícil es hacerlo bien y aportar algo. La fotografía es arte con los buenos fotógrafos. Manolo Torre Urseguía es un gran ejemplo que tenemos en Cádiz. Ya es octogenario y sigue con su máquina. Su exposición El tiempo recuperado, que puede verse en el edificio de Cultura (antiguo Rectorado) de la calle Ancha, nos muestra otro Cádiz y a las gentes que vivieron y vinieron aquí.

EL verano ha comenzado y han aumentado los desplazamientos entre las provincias de Sevilla y Cádiz. Aparte de ser las dos partes del mundo que glosó Fernando Villalón (y que popularizó Antonio Burgos), son dos provincias con una gran relación e intereses en común. En verano, los sevillanos dsifrutan de playas cercanas en la costa andaluza, y miles de vehículos se desplazan a las gaditanas. Playas que visitan con frecuencia en estos meses, porque disponen de muchas segundas residencias. En resumen, entre Sevilla y Cádiz, y entre Cádiz y Sevilla, la autopista funciona como una vía metropolitana. Viven casi dos millones de personas en un radio de unos 100 kilómetros.

LA tradición gaditana de los Juanillos se está perdiendo y es una pena. Esta misma frase se suele decir todos los años, por estas fechas, cuando se aproxima la Noche de San Juan. Otros repiten que es una tradición pagana, ligada al fuego como elemento purificador, para conmemorar el principio del verano, que en lenguaje científico se denomina Solsticio. Por cierto, en otros tiempos a los niños les ponían nombres cristianos, como Juan, pero ahora les pueden poner lo que quieran, y se pueden llamar Solsticio o Equinoccio, u otros peores, que también sirven para perros y gatos. Volviendo a los Juanillos, se organizan coincidiendo con la fiesta de San Juan (el Bautista, que no el Evangelista), y se celebra el 24 de junio. Aunque el Solsticio fue ayer, a las 20:50:56, concretamente. Sean paganos o cristianos, los Juanillos son una porquería en los últimos años.