CON la polémica por el nombre del estadio Carranza se ha visto que estamos gobernados por unos catetos históricos. Martín Vila es joven todavía, y probablemente bienintencionado, pero se deja llevar por unas corrientes y mareas revanchistas que confunden y hacen patinar. A estas alturas, la Guerra Civil de 1936 (iniciada hace más de 80 años) ha dejado de ser un problema en Cádiz, ciudad que tiene otras necesidades mucho más importantes, para las que este equipo que gobierna ya ha demostrado con creces su incapacidad. Distraer a la gente con estas cuestiones se les volverá en contra. Y, probablemente, les pasará factura.

A las tres estrellas de Michelín que ha conseguido el restaurante Aponiente, de Ángel León, hay que darle la importancia que tienen: mucha. Este restaurante de El Puerto de Santa María es el primero (y único por ahora) que las consigue en Andalucía. Aunque para comentar los detalles gastronómicos ya tenemos a Pepe Monforte (que lo mismo entiende de las sutilezas del Chef del Mar que de las mejores ventas para desayunar tostás con manteca colorá y otras cosas de engordar), este es un fenómeno que sobrepasa los límites estrechos de la cocina, y entra de lleno por la puerta grande del Turismo (con mayúscula) de Calidad.

CIERTOS inventos yanquis se adoptan. Entre ellos, destaca el Black Friday. Un viernes negro, que es una maravilla, pues sirve para blanquear las cuentas en un mes en el que se compra poco y no se vende ni una escoba para la limpieza remunicipal. Se puso de moda, poco a poco, pero ya es como unas rebaja a lo bestia, en un finde, aunque otros van a lo cómodo y compran on line, por Amazon, en vez de ir a Eutimio, o Tinoco, o donde sea. Con el Black Friday, los comercios pueden soltar género. Por eso, creo que en Cádiz también lo deberían practicar el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, que tienen género más duro de vender que una manta de Grazalema en el mes de julio.

SEGUIMOS en plena temporada de fantasías gaditanas. Hemos empezado con las visitas virtuales al Museo del Carnaval, aunque todavía es otro museo del Ná. Ahora llega el momento Cartel. Delante de la antigua estación, ya han plantado el cartel del Mercado Gastronómico. En el mejor de los casos, no estaría inaugurado hasta la Navidad de 2018; es decir, que falta un año, si no hay retrasos. Pero, bueno, así se va creando ambiente, y a los gastrónomos les va entrando el apetito del huevo frito. Allí Renfe también puede organizar visitas, que conste. Incluso invitar al alcalde González como guía, para que diga “Aquí estará un gastrobar de una estrella Michelín”, o lo que se les ocurra. Y que cante el coro ‘La trattoria’, por ejemplo.

LA Bahía de Cádiz es una de las principales zonas industriales de España. Sin embargo, tiene fama por su alto nivel de paro. Se podría suponer que se debe al declive del sector industrial. En general, no es así. Según noticias recientemente publicadas (como la del pedido del A 320neo), tiene posibilidades excelentes para los próximos años. El sector aeronáutico con Airbus y el sector naval con los astilleros de Navantia, además de la especialización de Dragados Offshore, suman un potencial muy importante. Se complementa con una industria auxiliar y con otras empresas más pequeñas que también aportan empleo, aunque en peores condiciones. En conjunto, Cádiz debería estar a la altura de otras provincias industriales de España.