EL discurso navideño del Rey tuvo matices novedosos en lo que dijo, pero fue más interesante por lo que insinuó. La lectura entre   líneas de su apelación a la convivencia y a restañar las heridas entre las dos Cataluñas fue lo más interesante. Porque establece   la disposición de la Corona a arbitrar un nuevo panorama político, donde tendría cabida una reforma de la Constitución. Sin decirlo expresamente, el Rey ha asumido que el inmovilismo es imposible después de los resultados electorales del 21 de diciembre. Sólo serviría para encanallar y prolongar todavía más un conflicto político que ya provoca el hartazgo de muchos españoles.

EN Cádiz han tocado el Gordo y el segundo premio. Se dice así, y te crees que la ciudad está nadando en riquezas, con los gaditanos y las gaditanas brindando masivamente con fino de Jerez o cava de la tierra. Sin embargo, matizo la realidad, en plan cenizo: han tocado cuatro décimos del Gordo y tres décimos del segundo premio. Es decir, 1,6 millones del primero y 375.000 euros del otro. No está mal, por supuesto, pero suman menos de dos millones de euros. Sin contar el quinto, que tocó frente al estadio, y en otros municipios de la provincia. Una minucia, si se comparan con los 528 millones que han repartido en Villalba (Lugo) con 132 series del Gordo. O los 129 millones de Málaga.

ES absurda la polémica que se ha montado por la actuación de la chirigota del Selu García Cossío en un acto de Ciudatadans en Catalunya. A ver qué tiene de malo, ni de bueno... Esta misma chirigota intervino en el cierre de campaña de Podemos en Sevilla, en las autonómicas de 2015, y no se dijo que cantaran como muestra de devoción por Teresa Rodríguez. Entonces no hubo tantas quejas, aunque sí algunas, porque en las redes sociales hay enteraos, y también aburridos. Pero, vamos, que es por ignorancia, porque las chirigotas y las comparsas siempre se han vendido al mejor postor, a la hora de actuar en todo tipo de actos. También en mítines de partidos políticos, desde las primeras elecciones democráticas en 1977.

CALENTITAS se presentan las elecciones de hoy en Cataluña. Por la vía del artículo 155, van a votar un jueves, por no chingar más la Nochebuena, que cae en domingo. Puede ocurrir que un preso llamado Oriol Junqueras sea el candidato más votado. A lo mismo aspira un prófugo llamado Carles Puigdemont, al que han retirado la euro orden de captura para dejarlo como turista en Bruselas. También puede que gane una jerezana llamada Inés Arrimadas. Sin embargo, hay otro jerezano, llamado Pedro Pacheco, que también es un político preso. Ya ha pasado tres años entre rejas. Parece que son pocos los que se acuerdan de él.

SIEMPRE es bonita una entrega de llaves. Habrán visto cómo sonreían la presidenta de la Diputación, Irene García, y el rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, cuando se dieron las llaves. Como si les hubieran concedido un piso nuevo en Matadero, o les hubieran rehabilitado una vivienda en Santa María. Unas llaves siempre causan alegría, y que no falte. Antes se entregaban las Llaves de la Ciudad a personajes. Pero ya no. Primero, porque a la entrada de Cádiz no hay cerraduras. Y segundo, porque lo mismo que te conceden los honores puede pasar que te los retiren, unos años después, si no le gusta a los nuevos. Así que para qué.